Niño migrante en su nuevo refugio, una unidad de almacenaje cerca de la frontera
Polonia - Bielorrusia
Bielorrusia retira a 2000 migrantes de la frontera, pero Polonia advierte que podría haber «millones más» de camino
Aunque parece que Bielorrusia quiere iniciar una desescalada, Polonia mantendrá sus tropas junto a la frontera como medida de precaución
Las fuerzas bielorrusas han vaciado un campamento de 2.000 migrantes cercano a la frontera, resguardando a los buscadores de asilo en una unidad de almacenaje cercana. Es el tercer campamento que desaloja Bielorrusia, señalando una posible desescalada del conflicto. Sin embargo, Polonia rechaza el relajar sus medidas de seguridad fronteriza, por precaución a que lleguen más migrantes.
Además, ayer tuvo lugar el primer vuelo de repatriación a migrantes, transportando a 431 nacionales iraquíes de vuelta a casa desde Minsk.
«Sinceramente, estoy muy triste ahora mismo», relata Mohsen Addi, uno de los migrantes repatriados, de vuelta en Kurdistán. «Todos estamos tristísimos. La gente regresó por que no tenía otra opción».
Muchos migrantes comparten aún su determinación de intentar entrar en la Unión Europea: «Yo me habría quedado hasta la muerte, pero mi familia está en peligro. Si la situación en Irak no mejora en uno o dos años, me volvería a ir», cuenta Hoger Abdelrahman.
Campamentos desiertos
Imágenes del campamento improvisado junto a la frontera polaca en Burzgi lo muestran ahora deshabitado, con algunos restos de hogueras y palos. Más de 1.000 hombres, mujeres y niños empezaron a dirigirse a un almacén logístico cercano este miércoles 17 de noviembre. Las fuerzas fronterizas de Bielorrusia cuentan que la mayoría se fueron de allí voluntariamente, pero cerca de 800 permanecieron en el campamento, hasta que las temperaturas polares los empujaron a buscar refugio.
Campamento fronterizo en Bielorrusia, ahora vacío
Los guardias también contaron que todos los migrantes habían recibido comidas calientes, ropa cálida, y todas sus necesidades básicas. Durante la crisis, doce migrantes han muerto de frio, incluyendo un niño de un año.
No hay que confiarse
El primer ministro Mateusz Morawiecki advirtió sin embargo que millones de buscadores de asilo de África y Oriente Medio podrían estar dirigiéndose a Europa, si a los grupos que esperan en la frontera se les permitía pasar. Así explica Morawiecki la permanencia de sus tropas fronterizas.
«Al defender la frontera polaca, defendemos a toda Europa. Los polacos estamos empeñados en proteger nuestra frontera por todos los medios, que es también la frontera al este de Europa y la OTAN».
Morawiecki contó al Bild, periódico alemán, que, si no podían impedir a miles de personas en Bielorrusia cruzar la frontera, «varios miles o millones» de africanos o nacionales de Oriente Medio intentarían entrar en Alemania, Francia, o Países Bajos.
Después de que Angela Merkel, canciller alemana, dialogase por teléfono con el líder bielorruso Alexander Lukashenko, Bielorrusia empezó lo que parece ser una gestión de desescalada: vació tres de sus campamentos, y propuso una propuesta en la que la UE albergaría a 2.000 migrantes, mientras que Lukashenko mandaba a otros 5.000 de vuelta a casa.
Sin embargo, Polonia se niega a calmarse; «Estos campamentos ya están vacíos, pero seguro que hay llevado a los migrantes a las unidades de almacenaje, que no están lejos de la frontera polaca».