Unión Europea
La UE desvela su propia «Ruta de la Seda» para contrarrestar a China
La comisión busca minar la influencia de China ofreciendo otras opciones a aquellos países que pidan préstamos
La Unión Europea revelará su propuesta de un plan de inversión global para rivalizar con la iniciativa china de la Franja y la Ruta. Esbozará ideas concretas en torno al sector digital, de transporte, de clima, y de energía.
Se considera globalmente como un esfuerzo occidental de contrarrestar la influencia de China en África y sus alrededores. Según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el plan será bautizado como «Global Gateway».
Von der Leyen dijo en su discurso del Estado de la Unión de septiembre que «queremos inversiones en infraestructura de calidad, conectando bienes, personas, y servicios alrededor del mundo».
Global Gateway no existiría si no tuviéramos ya la Franja y la Ruta
Ya existe un documento de 14 páginas delineando este «Global Gateway», que se espera será publicado hoy miércoles primero de diciembre. En él, la Unión sopesa la manera de recaudar billones de euros, sacados de los estados miembro, las instituciones económicas, y el sector privado. Asimismo, la Comisión evitó estratégicamente mencionar a China.
Pero Andrew Small, socio del centro de pensamiento Fondo German Marshall, comenta que es imposible obviar el contexto: «Global Gateway no existiría si no tuviéramos ya la Franja y la Ruta».
Para él, marca «el primer esfuerzo serio del lado europeo de juntar recursos e investigar mecanismos de financiación, para que los países que consideran pedir préstamos a China tengan más opciones».
La estrategia de China alcanza ya a Asia, el indo-pacífico, África, e incluso los vecinos de la UE, los Balcanes del este. Ha sido criticada por ofrecer «préstamos predatorios», en lo que se tacha de «diplomacia de deudas con trampa».
Pero también hay quien argumenta que la situación es aún más complicada, y que pedir prestadas grandes sumas de dinero siempre trae algún riesgo. China suplió una necesidad que otros países no fueron capaces de resolver.
De cualquier manera, la huella económica y geopolítica de China crece a la vez que sus tensiones con Occidente.