Refugiados rohinya tratan de llegar a Bangladesh durante el genocidio en Birmania, imagen de archivo
Genocidio rohinya
Supervivientes rohinyas reclaman a Facebook 150.000 millones por mensajes de odio
Refugiados rohinyas en Estados Unidos y en Reino Unido demandan a Facebook por permitir la difusión de mensajes de odio contra su comunidad en Birmania
La red social Facebook en Estados Unidos y en el Reino Unido se enfrenta a una demanda colectiva por 150.000 millones de dólares por la acusación de haber consentido la difusión de mensajes de odio contra la comunidad rohinya de Birmania.
Los rohinyas, una minoría étnica y religiosa musulmana en Birmania, padeció una brutal represión por parte del ejército birmano entre los años 2016 y 2017.
Durante aquellos sucesos, considerados un genocidio, murieron más de 10.000 rohinyas y más de 800.000 huyeron a la vecina Bangladesh, donde se produjo una crisis humanitaria por la afluencia masiva de refugiados procedentes de Birmania.
Facebook, compañía dirigida por Mark Zuckerberg que recientemente ha cambiado su nombre por el de Meta y que también es responsable de Instagram y de Whatsapp, reconoció en un informe interno de 2018 que no adoptó las prevenciones necesarias para evitar los mensajes de odio y la incitación a la violencia contra la comunidad rohinya en Birmania.
La denuncia por negligencia se ha presentado en un tribunal de San Francisco, en Estados Unidos, por los despachos Edelson y Fields Law, y en Reino Unido por el despacho McCue Jury & Partners.
Según la demanda presentada en Estados Unidos, a la que ha tenido acceso la agencia EFE, la red social Facebook alentó por medio de sus algoritmos «la diseminación de mensajes de odio, desinformación e incitación a la violencia».
De esa manera, Facebook habría contribuido al «genocidio de los rohinyas». De hecho, en la demanda, se subraya que, en la última década se pasó de «violencia esporádica y abusos de los derechos humanos» contra los rohinyas, a «terrorismo y genocidio en masa».
Cuando se produjo la represión de los militares birmanos contra los rohinyas, gobernaba la líder Aung San Suu Kyi, derrocada por la junta militar en un golpe de estado el 1 de febrero.
Los militares birmanos implicados en el genocidio contra los rohinyas, recuerda la agencia EFE, han sido acusados ante la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad, y ante la Corte Internacional de Justicia por genocidio. Ambos tribunales tienen su sede en La Haya.
Tras los resultados del informe interno de 2018, Facebook, ahora Meta, ha tratado de realizar cambios y de rastrear con mayor eficacia los mensajes de odio, para lo cual ha contratado a un mayor número de traductores.
Facebook también ha estrechado su colaboración con medios de comunicación y empresas de detección de noticias falsas para tratar de atajar los intentos de difusión de bulos en sus redes sociales.
Todas estas medidas, sin embargo, no suponen una disminución de la responsabilidad de Facebook en la incitación a la violencia contra los rohinyas, según los demandantes.
Birmania, cuyo nombre oficial es Myanmar, alberga una amplia variedad de comunidades religiosas. Sin embargo, el 76,2% de su población es budista.
Los rohinya, una pequeña minoría musulmana, han sido tradicionalmente discriminados y considerados extranjeros. Tras los sucesos de 2016 y 2017, buscaron refugio de forma masiva en Bangladesh, pequeño país de mayoría musulmana.