Fundado en 1910

El primer ministro de Reino Unido, Boris JohnsonAFP

Reino Unido

Rebelión de 100 diputados contra Boris Johnson por las medidas covid

101 diputados conservadores se opusieron a las medidas de su líder, batiendo récords históricos de descontento dentro del partido

Más de un tercio de los diputados Conservadores en Reino Unido desafiaron a su primer ministro Boris Johnson sobre las nuevas medidas contra la Covid-19 que se debatieron hoy en la Cámara de los Comunes, para después someterse a voto.

El «Plan B» que propuso Johnson incluye la obligación de portar mascarilla en espacios públicos, nuevas normas de aislamiento, y la introducción del «pasaporte COVID».

Mientras que el líder Laborista Keir Starmer apoyó plenamente la nueva normativa, alegando que es su «deber patriótico», más de 70 Conservadores votaron en contra de la imposición de pasaportes sanitarios.

El voto, medida por medida, siguió a un acalorado debate en la Cámara de los Comunes. El Plan B en su totalidad fue aprobado por mayoría, pero con varias instancias de diputados Conservadores rebelándose contra su propio partido. Tanto la moción de imponer pasaportes sanitarios como la de obligar a los británicos a portar mascarillas en los espacios públicos se enfrentaron al desafío de los Tories, con 70 y 40 diputados votando en contra de cada normativa respectivamente.

Al finalizar el debate dentro del parlamento, las cuatro nuevas medidas aprobadas son:

el «plan b» de boris johnson

  • La obligación de llevar mascarilla en lugares públicos
  • Test diarios en vez de aislamiento para personas vacunadas
  • Vacunación obligatoria para todo el personal de la sanidad pública
  • Imposición del pasaporte COVID19

Una crisis de liderazgo

En total, son 101 los Conservadores que se opusieron a las propuestas de Boris Johnson, según cifras de la administración Laborista. Esta figura bate el récord de desafío a su propio líder, que anteriormente solo llegaba a 59.

La desconfianza dentro de su propio partido surge de una serie de meteduras de pata por parte de Johnson en el último mes, que incluyen la escandalosa propuesta de reformas parlamentarias para beneficiar a un colega acusado de corrupción, la publicación de un informe que detalla el uso de cocaína en el parlamento británico, y la revelación de que hubo una fiesta en el número 10 de Downing Street violando las restricciones sanitarias las navidades pasadas.

En cuanto al voto para implantar las nuevas medidas del «Plan B» para combatir la variante omicrón en Reino Unido, Boris Johnson dependió del apoyo de la oposición, necesitando que una mayoría Laborista aprobase las restricciones que propone.

Las últimas encuestas parlamentarias previas al debate demostraron que 78 Tories votarían en contra de las medidas.

«Creo que todo el mundo debería reconocer un par de cosas -que el ómicron es un riesgo muy serio para la salud pública, y que se está extendiendo con mucha rapidez. No es momento para ser complacientes», respondió Johnson ante los resultados del sondeo.

«Espero que todos mis colegas en [el parlamento] y alrededor del país vean que las medidas que proponemos son proporcionales», añadió.