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Norcoreanos se inclinan ante las estatuas de Kim Jong-il y su padre Kim Il-sungAFP

Derechos Humanos

Continúan las ejecuciones en el régimen comunista de Corea del Norte, pero ahora de forma discreta

Un informe de Seúl logra cientos de testimonios que relatan ejecuciones secretas en Corea del Norte

Ante la presión internacional, el régimen comunista de Corea del Norte aplica desde hace años una nueva política de ejecuciones de enemigos del régimen. Siguen ejecutando, pero ahora son más discretos y tratan de esconder las ejecuciones a la escrutadora mirada de la comunidad internacional.

Así se desprende de un estudio de la organización con sede en Seúl, Transitional Justice Working Group. Para realizar el estudio se han empleado imágenes de satélite y se ha entrevistado a 683 testigos que han logrado escapar del régimen norcoreano en los últimos 6 años.

Las imágenes de satélite documentan tres tipos de lugares vinculados con las ejecuciones ordenadas por el régimen de Corea del Norte: lugares de ejecución designados por el Estado, centros de eliminación de cadáveres y localizaciones donde se archivan documentos que evidencian los asesinatos.

Los mapas obtenidos gracias al satélite han permitido acceder a importante información sobre abusos de derechos humanos, información que permaneció oculta a los testigos de los abusos.

El estudio recoge 683 testimonios de norcoreanos de ejecuciones y abusos contra los derechos humanos. De ellos, 27 testimonios son de sucesos ocurridos desde que el actual mandatario norcoreano, Kim Jong-un, asumió el poder en 2011.

De esos 27 testimonios, 23 describen ejecuciones: 21 de ellas fueron fusilamientos y 2 ahorcamientos.

Las ejecuciones se realizaron en espacios abiertos, como campos, aeropuertos, orillas de ríos y zonas montañosas.

Los motivos de las ejecuciones fueron contemplar vídeos procedentes de Corea del Sur, delitos relacionados con las drogas, prostitución, tráfico de personas, asesinato o intento de asesinato y actos obscenos.

Además, los testimonios señalan que los condenados a muerte fueron exhibidos públicamente antes de la ejecución para que sirviera como advertencia.

También han señalado que en algunos casos Kim Jong-un ha concedido indultos para mostrar su bondad como forma de propaganda.

El director del informe, Ahyeong Park, señaló que «nuestros hallazgos sugieren que el régimen de Kim Jong-un está prestando una mayor atención a los derechos humanos como respuesta al creciente escrutinio internacional sobre la grave situación en Corea del Norte».

«Esto no significa que la situación de los derechos humanos en Corea del Norte haya mejorado. Los asesinatos de Estado continúan produciéndose, pero de manera menos visible para el público. Hay que prestar una mayor atención a los asesinatos que no se producen en público, a los asesinatos secretos o de puertas adentro», concluyó.