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Boris Johnson sale de Downing Street, decorado para la NavidadEFE

Crece la crisis reputacional para el Gobierno de Johnson tras la revelación de otra fiesta clandestina

La dimisión de Simon Case entorpece el ya embrollado caso que destroza la reputación de Boris Johnson

El gobierno de Boris Johnson se sumerge aún más profundamente en el embrollo reputacional al dimitir Simon Case, funcionario a cargo de encabezar la investigación sobre la controvertida fiesta navideña en el número 10 de Downing Street el pasado diciembre.

Case, secretario del gabinete y nombrado por el primer ministro Johnson como cabeza de la investigación, tuvo que abandonarla tras revelaciones de que también su propia oficina celebró una fiesta durante el confinamiento, el 17 de diciembre de 2020.

Cualquier esperanza que hubiera podido tener Downing Street de limpiar su imagen a través de la investigación de Case se torció al descubrirse la fiesta navideña del último: aquella noche, la oficina privada de Simon Case celebró un «quiz» navideño durante una reunión social.

Esta investigación capitaneada por Case se expandió para cubrir otros eventos en Downing Street durante periodos de severas restricciones por Covid, incluyendo una fiesta de despedida el día 27 de noviembre donde Johnson habría dado discursos, y una copa para empleados del Departamento de Educación el día 10 de diciembre.

La dimisión del conservador Case llega en plena crisis reputacional para los tories, que perdieron por primera vez las elecciones regionales en North Shropshire, distrito electoral que en los últimos 200 años ha votado Conservador. Boris Johnson admitió en televisión que la decepción pública sobre las fiestas del año anterior había contribuido a la derrota. El diputado conservador Sir Roger Gale advirtió al primer ministro que «un fallo más y fuera».

Mientras tanto, Reino Unido ha registrado una cifra récord de 93.045 nuevos contagios por coronavirus.

Se ha destapado que el Gobierno baraja planes para prohibir las reuniones en interiores durante las dos semanas siguientes a la Navidad. Los oficiales se preparan para esbozar nuevas regulaciones que ilegalizarán las reuniones sociales dentro de hogares y locales excepto por cuestiones laborales, y limitará los bares y restaurantes a exteriores. Presentarán sus planes a los ministros en los próximos días.

La fiesta en la oficina de Case se produjo durante la época en la que reunirse socialmente con otras personas estaba prohibido en Londres. La fiesta, organizada por un secretario privado del equipo de Case, tuvo lugar en su despacho personal. Empezó a las 5:30 de la tarde, y estaba marcada en invitaciones digitales como «¡Fiesta de Navidad!».

El evento sucedió el día antes del supuesto fiestón en Downing Street, donde se dice que oficiales y asesores dieron discursos, entregaron premios, compartieron una tabla de quesos, y bebieron hasta las 2 de la mañana.

La de Case no es la primera dimisión relacionada con las celebraciones navideñas. La semana pasada, Allegra Stratton, antigua secretaria de prensa de Boris Johnson, tuvo que abandonar su puesto.