El líder del Gobierno italiano, Mario Draghi
Italia
Salvini no quiere que Mario Draghi se presente a las elecciones presidenciales
El líder derechista teme que se desestabilice la unidad nacional si Draghi deja el puesto de primer ministro
«Draghi debería permanecer como primer ministro», declaró el líder derechista Matteo Salvini en la ciudad de Palermo, ante una audiencia de reporteros.
Salvini explica que el economista Mario Draghi, que en febrero de 2021 tomó el cargo de primer ministro de Italia, debería conservar su posición y no ponerse a la cabeza del estado cuando concluyan las elecciones presidenciales de 2022.
El parlamento elegirá a su próximo presidente este enero, y Draghi es el favorito para ocupar el antiguo puesto del actual líder Sergio Mattarella. Por su parte, el que fue presidente del Banco Central Europeo nunca ha negado sus ganas de convertirse en presidente, pero Salvini es el último en una retahíla de líderes italianos que sugieren que la estabilidad del país se beneficiaría más manteniendo a Draghi como primer ministro.
Matteo Salvini, líder del partido conservador y federalista Liga Norte, explica que sin Draghi al timón del gobierno será difícil mantener la unidad en la coalición que incluye a su partido y al Partido Democrático, de centro izquierda.
Si mueves un peón es difícil que todo se quede como está
«¿Me he esforzado por gobernar junto al Partido Democrático y Draghi se marcha? ¿Hemos prolongado el estado de alarma hasta el 31 de marzo y Draghi se marcha?» preguntó con frustración a los reporteros.
«Draghi debería permanecer como primer ministro. Si mueves un peón es difícil que todo se quede como está», lamenta, temiendo un posible efecto mariposa que afecte a la unidad nacional de Italia.
El candidato presidencial oficial de la derecha italiana es Silvio Berlusconi, que ya ha ocupado el puesto de primer ministro cuatro veces. Capitanea el bloque conservador que incluye a la Liga de Salvini, a Los Hermanos de Italia, y a su propio partido, Forza Italia.
La elección presidencial involucra a más de 1.000 representativos regionales y parlamentarios y es célebremente impredecible. Incluso si Draghi permanece en el puesto de primer ministro, su término caduca en aproximadamente un año, ya que se prevén nuevas elecciones parlamentarias en la primavera de 2023.