Gabriel Boric, el 'millennial' posmarxista que será el presidente de Chile

Gabriel Boric del izquierdista Frente Amplio ha derrotado en segunda vuelta por clara mayoría a José Antonio Kast, hijo de un exmilitar nazi que intentaba mantener su victoria lograda en primera vuelta y que finalmente no lo logró. 

Con el triunfo de este domingo sobre Kast, Boric de 35 años, se convertirá en el segundo jefe de Gobierno más joven del mundo y el presidente más joven de la historia de Chile al asumir en marzo de 2022 la presidencia con 36 años. 

A nivel mundial lo supera por cuatro meses el canciller austriaco Sebastian Kurz, quien nació el 27 de agosto de 1986 y asumió su cargo con 35 años. A Boric le siguen Nayib Bukele presidente de El Salvador quien asumió a los 37 años y Jacinda Ardern quien fue elegida como primera ministra de Nueva Zelanda a los 37. 

«Estoy soltero y con una compañera a quien adoro desde hace dos años y medio», afirma Boric refiriéndose a Irina Karamanos, una politóloga feminista de 32 años que siempre se ha mantenido discreta y que parece no querer ocupar el tradicional puesto de Primera Dama.

Ascendencia croata y colegio de élite

Boric, nació en Punta Arenas el 11 de febrero de 1986, dos años antes del histórico referéndum de 1988 que definió el fin político de Augusto Pinochet y 4 años antes del reinicio de la alternancia democrática en la presidencia de Chile con la elección en 1989 del demócrata cristiano Patricio Aylwin. 

Boric es hijo mayor de Luis Javier Boric Scarpa y María Soledad Font Aguilera. La familia Boric fue una de las diez primeras familias croatas que se establecieron en la región de Magallanes a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Su padre trabajó como ingeniero químico en la Universidad de Valparaíso y como funcionario en la Empresa Nacional del Petróleo. Su madre –de ascendencia catalana- es hija de Jaime Font Binotto, quien fue presidente de la Sociedad Española de Punta Arenas. 

Entre 1991 y 2003, cursó la educación básica y media en el prestigioso colegio privado The British School fundado en 1896 por el reverendo John Williams para que la colonia británica residente en Magallanes pudiera mantener su estilo de vida y de educación. El colegio operó durante mucho tiempo en el edificio de la iglesia anglicana. 

Activismo estudiantil e influencia ideológica

Entre los años 1999 y 2000, Boric participó en la refundación de la Federación de Estudiantes Secundarios de Punta Arenas. Estudió derecho en la Universidad de Chile e ingresó al colectivo político Izquierda Autónoma, un movimiento político de izquierda que existió entre 2008 y 2019 y cuyo principal campo de acción fueron las universidades chilenas.

Izquierda Autónoma recogió la herencia autonomista del Movimiento SurDa, conocido originalmente como La Surda fundado a principios de la década del noventa como un colectivo estudiantil universitario que replanteaba políticas de izquierda desde una óptica latinoamericanista y revolucionaria.

En 2014 fue electo diputado mediante una candidatura independiente por la Región de Magallanes y Antártica Chilena para el período 2014-2018 y reelecto en representación del Movimiento Autonomista para un segundo período entre 2018 y 2022 que acoplará con la presidencia de la República tras su triunfo electoral. 

Democracia Radical, Autonomismo y plurinacionalidad 

En 2016, Boric fundó el Movimiento Autonomista en el que compartió liderazgo con el actual alcalde de Valparaíso el también dirigente estudiantil Jorge Sharp. Ambos comparten postulados de la llamada 'democracia radical' desarrollada por los teóricos posmarxistas Ernesto Laclau (Argentina) y Chantal Mouffe (Bélgica).

Tales postulados se condensan en el libro Hegemonía y Estrategia Socialista: Hacia una Política Democrática Radical, escrito en 1985, donde ambos autores argumentan que «los movimientos sociales necesitan una estrategia que desafíe los conceptos neoliberal y neoconservador de democracia» expandiendo la definición liberal de democracia, basada en la libertad e igualdad, para incluir otros elementos. 

Boric ha sido abanderado de la idea autonomista, mismo que dentro del concepto de 'Democracia Radical', centra el foco en la comunidad como «multitud plural» y declarando que la igualdad individual puede ser encontrada en las singularidades dentro de colectividad reformulando la teoría marxista tradicional. 

Candidato del «estallido social»

A partir de los hechos conocidos como el «estallido social» de octubre de 2019, Boric fue uno de los líderes visibles de la izquierda chilena y el principal en firmar el Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución propuesto por el presidente Sebastián Piñera  que inició un proceso constituyente en Chile. 

El 17 de marzo de 2021, el Comité Central de Convergencia Social, proclamó a Boric como su candidato a la presidencia de la República, imponiéndose en las Elecciones Primarias del 18 de julio de ese año y electo como candidato del pacto Apruebo Dignidad, una alianza de izquierdas que incluyó al Partido Comunista. 

Convergencia Social tiene sus raíces en el movimiento estudiantil de 2011, que criticó la transición política en Chile y las políticas educacionales de los gobiernos de la Concertación la alianza de centroizquierda que llevó a la presidencia de Chile, entre otros presidentes, a Michelle Bachelet. Este movimiento luego confluyó en la formación del Frente Amplio el 21 de enero de 2017. 

La plataforma ideológica y programática de Boric persigue el logro de una «sociedad socialista, democrática, libertaria y feminista por medio del fortalecimiento y profundización de la democracia económica, social e institucional» también suscribe un «feminismo que entiende las relaciones existentes entre patriarcado y capital», el reconocimiento de la diversidad de los pueblos originarios existentes «defendiendo un Estado Plurinacional» para Chile, así mismo critica al «extractivismo de las empresas transnacionales» y es partidario de la «nacionalización de bienes extractivos». 

Durante la presentación de una de sus últimas iniciativas de ley como congresista, Boric defendió la idea de instaurar la obligatoriedad del voto como «un mínimo exigible» para combatir la partidocracia que «no representa a la sociedad y sus intereses» así como «incluir mecanismos de democracia directa y participativa, paridad e inclusión en las instituciones de las diversidades sexuales» y finalmente «hacernos cargo de la educación cívica en serio para que la política vuelva a responder al soberano y vuelva a adquirir la legitimidad que nunca debió haber perdido».