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Zhao Lijian portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Chinatwitter.com/zlj517

China sanciona a miembros de la Comisión de Libertad Religiosa de EE.UU. por críticas sobre Xinjiang

Washington y activistas han denunciado que al menos un millón de uigures y otras minorías musulmanas han sido encarceladas en campamentos de Xinjiang

China anunció este martes nuevas sanciones contra cuatro miembros de una comisión federal estadounidense sobre libertad religiosa, en represalia por sus comentarios sobre la situación de los derechos humanos en la provincia de Xinjiang.

«Estamos tomando contramedidas contra cuatro miembros de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional estadounidense: su presidenta Nadine Maenza, su vicepresidenta Nury Turkel y los comisarios Anurima Bhargava y James W. Carr», dijo a los periodistas el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian.

Los cuatro fueron señalados por criticar el trato de la minoría musulmana uigur en Xinjiang, el cual ha sido una fuente de tensiones entre países occidentales y Pekín, que niega los abusos.

Las sanciones incluyen «la prohibición de las personas mencionadas de ingresar a China y el congelamiento de sus bienes en China continental, Hong Kong y Macao», agregó el portavoz.

Los ciudadanos e instituciones chinos tienen prohibido tratar con estas personasZhao Lijian, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores

La comisión estadounidense fue creada en 1998 con la misión de evaluar la libertad religiosa en el mundo, y ha sido crítica del tratamiento de los uigures en China.

Activistas han dicho que al menos un millón de uigures y otras minorías musulmanas han sido encarceladas en campamentos de la provincia noroccidental china de Xinjiang.

Grupos de derechos humanos y gobiernos extranjeros han encontrado evidencia de detenciones masivas, trabajos forzados, adoctrinamiento político, tortura y esterilización forzada de los uigures en China.

Washington ha calificado estos hecho como un «genocidio».

China inicialmente negó la existencia de los campamentos de Xinjiang, pero posteriormente los defendió como un centro de entrenamiento vocacional para contener el extremismo islámico.