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Manifestaciones piden el cese a la persecución de los musulmanes uigures, foto de archivo

Manifestaciones piden el cese a la persecución de los musulmanes uigures, foto de archivoAFP

China

Una filtración revela que la cúpula china conocía el plan de represión contra los uigures

Los documentos vinculan con los abusos a altos cargos políticos, entre ellos el presidente Xi Jinping

Ha salido a la luz en China una nueva serie de documentos que vincula directamente a líderes chinos, incluyendo su presidente Xi Jinping, en la persecución por parte del Estado de los musulmanes uigures. Los papeles incluyen discursos en los que líderes del Gobierno pidieron medidas que llevaron al encarcelamiento masivo y trabajos forzados de este grupo étnico.

China niega consistentemente estar cometiendo un genocidio contra los uigures. Los documentos, nombrados papeles de Xinjiang por la región que alberga a la mayoría de uigures de China, revelan cómo líderes del Partido Comunista Chino (CCP), incluyendo a Xi y al premier Li Keqiang, hicieron declaraciones directamente vinculadas a leyes que afectan a uigures y otros musulmanes.

Estas medidas incluyen encarcelamientos, esterilizaciones en masa, asimilación forzosa, «reeducación» y trabajos forzados en fábricas.

En su reportaje, el doctor Adrian Zenz describe cómo su análisis demostró que los vínculos entre las declaraciones de altos mandos políticos y las normativas aplicadas a raíz de ellos eran «mucho más extensos, detallados y significativos de lo que previamente pensábamos».

China se estremece bajo el escrutinio global tras alegatos de violaciones a los derechos humanos en Xinjiang. Un marcado cambio en la perspectiva de China hacia la región se dio a cabo después de dos brutales ataques a transeúntes en Beijing en 2013 y en Kunming en 2014, atribuidos a separatistas y musulmanes uigures.

Su respuesta desde 2016 consiste en construir campos de «reeducación» para uigures y otros musulmanes, y la persecución a otros residentes en Xinjiang sospechosos de demostrar cualquier tipo de comportamiento que denote desconfianza. China también emplearía, según los papeles, una estrategia de trabajos forzados, mandando a uigures a cosechar algodón en Xinjiang.

Además, los informes recientemente publicados indican que China esteriliza en masa a las mujeres uigures para provocar su extinción. Separa a niños de sus familias, e intenta romper las tradiciones culturales del grupo.

Varios países, incluyendo Estados Unidos, Canadá y Holanda, han acusado a China de cometer genocidio y crímenes contra la humanidad.

China niega vehementemente estos alegatos, argumentando que la persecución en Xinjiang es necesaria para prevenir el terrorismo y cortar de raíz el extremismo islámico, y que los campamentos son una herramienta eficiente para «reeducar» a los prisioneros. 

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