Un barco de rescate británico detiene a un grupo de migrantes que intentaban cruzar el Canal de la Mancha
Crisis migratoria
La UE, molesta por el Brexit, no negociará tratados migratorios con el Reino Unido
Lo máximo que propone la Unión es «cooperación práctica» a pesar de la magnitud de la crisis migratoria
Una oficial senior de la Unión Europea ha declarado su falta de fe en la posibilidad de que el bloque europeo defina un acuerdo migratorio con Reino Unido. Cita las disputas sobre el Brexit como motivo por el cual la Unión se muestra reacia a cooperar con una nación por la cual ahora sienten desdeño.
Ylva Johansson, la comisaria europea para asuntos internos, explicó que los estados miembros de la UE tenían «pocas ganas» de esbozar un tratado con Reino Unido para gestionar la crisis de migrantes y solicitantes de asilo, en pleno y tenso diálogo sobre el Brexit y el Protocolo de Irlanda del Norte.
En su lugar, sugirió que ambos bloques se centrasen en la «cooperación práctica» sin dejar nada por escrito, para bloquear los intentos de los migrantes de cruzar el Canal de la Mancha desde Francia. Parte de ello incluiría cooperación policial, inversiones conjuntas en recursos, y el compartir información.
La semana pasada, negociadores de la Unión y de Reino Unido chocaron en la discusión sobre el futuro del Protocolo del Irlanda del Norte, acuerdo que mantiene a Irlanda dentro del mercado libre europeo y que Reino Unido busca reescribir.
Los comentarios de Johansson señalan hasta que punto la disputa sobre el protocolo estropea las relaciones entre Reino Unido y la UE, indicando también la tarea a la que se enfrenta la antigua secretaria del Exterior británica, Liz Truss; tras la súbita dimisión del ministro del Brexit Lord David Frost, será ella quien ocupe su puesto, colocándose a la cabeza de las negociaciones post-Brexit.
La disputa sobre el protocolo implica también la exclusión de científicos ingleses del programa de investigación de la UE Horizon, valorado en 95.5 billones de euros.
«Tenemos varias preocupaciones respecto a la implementación del Acuerdo de Comercio y Cooperación, y del Protocolo de Irlanda del Norte, por lo que de momento deduzco que los estados miembros no están dispuestos a entrar en diálogos para definir un nuevo acuerdo [sobre la inmigración]», declaró Johansson.
Creo que lo más importante es encontrar la forma de cooperar de manera práctica
El mes pasado, 27 migrantes perdieron la vida en el Canal de la Mancha en su intento de llegar a tierras británicas. La cantidad de personas intentando efectuar el cruce bate ya récords históricos, y se considera globalmente una tragedia de carácter humanitario que obliga a Francia y Reino Unido a trabajar juntos para frenar a los traficantes de personas, culpables de la proliferación de esta crisis. De momento, la cooperación va mal, y Macron y Boris Johnson están actualmente enfadados.
Ylva Johansson enfatizó la importancia de la cooperación con Reino Unido para destapar las redes de traficantes que operan en Alemania, Bélgica, y Francia para llevar a personas hasta Dover: «Creo que lo más importante es encontrar la forma de cooperar de manera práctica con Reino Unido, debemos trabajar juntos. Eso es más prioritario que ponernos a dialogar sobre un acuerdo o un mandato formal».
Su perspectiva contrasta con la del gobierno francés, que si busca definir formalmente los términos de esta cooperativa. El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, ha dicho anteriormente que Francia promoverá un tratado migratorio entre la Unión y Reino Unido.
«Tenemos que negociar un acuerdo, porque [el anterior negociador con la UE] Michel Barnier no lo hizo cuando se negoció el Brexit», explicó.
