La presidenta de Taiwán Tsai Ing-wen
China-Taiwán
Taiwán no se amedrenta ante Xi Jinping y le exige que frene su «aventurismo militar»
En su mensaje de Año Nuevo, la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, contestó al presidente chino que amenazó con anexionarse Taiwán en su mensaje de Fin de Año
En su discurso de Fin de Año, el presidente chino, Xi Jinping, marcó como prioridad para 2022 la incorporación de la isla de Taiwán a la China continental. En Año Nuevo, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, le ha contestado exigiéndole que frene su «aventurismo militar».
La mandataria taiwanesa recordó a su homólogo chino que las tensiones entre ambos países se encuentran en su estado de tensión más elevado en años. China considera que Taiwán, donde se refugió el gobierno nacionalista chino en 1949 tras la llegada al poder del Partido Comunista, es parte integral de su territorio.
Taiwán, por su parte, defiende su soberanía con el respaldo de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, pero con escasos reconocimientos internacionales a su independencia.
La presidenta taiwanesa, en concreto, señaló en su mensaje que Pekín debe «dejar de instigar el aventurismo militar entre sus filas». Tsai Ing-wen, desde su llegada al gobierno de Taiwán en el año 2016, siempre ha defendido que Taiwán es un territorio diferente a la China continental y que tiene derecho a ser una nación independiente reconocida por la comunidad internacional.
No obstante, Tsai ha defendido el diálogo con las autoridades de Pekín, precisamente como fórmula frente a la escalada militarista china.
«El uso de medios militares absolutamente no es una opción para resolver las diferencias entre nuestras dos partes», afirmó en su mensaje de Año Nuevo recogido por AFP.
En su mensaje de Fin de Año, Xi Jinping hizo hincapié en que «la completa reunificación de nuestra madre patria es una aspiración compartida por el pueblo».
Batalla por el reconocimiento
En los últimos meses, dos movimientos importantes se han producido en la batalla por el reconocimiento internacional de Taiwán como país independiente de China y soberano.
Por un lado, el pasado 9 de diciembre Nicaragua, tradicional aliado de la causa taiwanesa, retiró su reconocimiento a la independencia taiwanesa y se alineó con la posición de Pekín.
Al mismo tiempo, Lituania ofreció un reconocimiento parcial a Taiwán con la apertura de una oficina de representación taiwanesa en el país báltico.