EE.UU.
Un senador demócrata pone en la cuerda floja al presidente Biden
El senador por Virginia Occidental, el demócrata Joe Manchin, ha despertado las iras de sus compañeros de partido al rechazar el proyecto de Ley de gasto público
El hombre más poderoso de Estados Unidos es un Demócrata y no es el presidente Joe Biden, sino el senador por Virginia Occidental Joe Manchin. O así lo creen, al menos, muchos ciudadanos estadounidenses.
Este senador de 74 años, explica un artículo publicado por The Times, se ha convertido en una piedra en el zapato de la Administración Biden por su obcecación al oponerse a todas las iniciativas de los senadores de su propio partido y, de forma particular, a una: el proyecto de Ley de gasto público, conocido como plan Build Back Better, que aumentaría la inflación y que incluye medidas contra el cambio climático que perjudicarían al sector minero del carbón.
«No puedo votar por eso», declaró el senador en unas afirmaciones recogidas por AFP. «Mis colegas demócratas en Washington están decididos a remodelar dramáticamente nuestra sociedad de una manera que dejará a nuestro país aún más vulnerable a las amenazas que enfrentamos», señaló.
«No puedo correr ese riesgo con una deuda asombrosa de más de 29.000 millones de dólares e impuestos inflacionarios que son reales y dañinos para todo trabajador estadounidense», argumentó.
Debido a que Demócratas y Republicanos están empatados a 50 senadores, la Administración necesita la lealtad de todos sus senadores para sacar adelante su agenda gracias al voto de calidad del vicepresidente del Senado. Si Manchin vota en contra, el presidente Biden no tiene forma de aprobar sus iniciativas en el Senado. Por eso Manchin se ha vuelto muy poderoso, para algunos, más que el mismo presidente.
Sin embargo, el presidente Biden no ha tirado todavía la toalla y aseguró que aún mantiene la esperanza de aprobar la Ley en el Senado: «Sigo pensando que existe la posibilidad de lograr que Build Back Better se haga. El senador Manchin y yo algo lograremos».
El caso de Joe Manchin es particular dentro de la política de Virginia Occidental, un Estado especialmente hostil al Partido Demócrata. Donald Trump obtuvo una fácil victoria y el 68 % votó en contra de Joe Biden.
Sin embargo, el demócrata Manchin, ha logrado atraer las simpatías de sus conciudadanos republicanos, lo que le permitió ser gobernador del Estado entre 2005 y 2010 y, ahora, senador desde el año 2010.
Ese perfil ha llevado a algunos analistas a definir a Joe Manchin como el más «republicano» de los senadores demócratas.
The Times cita una encuesta del mes pasado que parece respaldar esta tesis: el 61 % de los votantes del Estado de Virginia Occidental ve con simpatía al senador demócrata y respalda su postura en el Senado frente a la agenda de Biden.
El equipo de Biden está nervioso. El próximo mes de noviembre se celebran elecciones al Congreso y el respaldo al presidente en las encuestas apenas roza el 50 %. Con ese desgaste, la posibilidad de que los demócratas pierdan el control de ambas cámaras es una realidad.
Para tratar de remontar las encuestas, el Partido Demócrata apuesta fuerte por la Ley de gasto público, con muchas medidas sociales que podrían ayudar a que el presidente recupere posiciones.
Sin embargo, el gran escollo son las medidas para luchar contra el cambio climático. En un Estado como Virginia Occidental donde la industria del carbón es una poderosa creadora de empleos, las medidas de reducción de emisiones en las empresas industriales son difícilmente admisible por el senador Manchin.
Difícilmente admisible, no sólo por la posibilidad de destrucción de empleo en su propio Estado. El mismo Manchin tiene intereses en el sector minero del carbón, sector al que su familia ha estado tradicionalmente vinculada.