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Kassym-Jomart Tokayev, presidente de KazajistánAFP

Kazajistán

«Ha vuelto el orden», anuncia el presidente kazajo mientras las ciudades se llenan de tiroteos

El presidente Tokayev tranquiliza a su gente con un discurso esperanzador, mientras que soldados bajo sus ordenes disparan a matar

Kazajistán estalló el pasado domingo; ante una brutal subida de los precios de la gasolina, manifestantes salieron a las calles para reivindicar la gestión de su Gobierno autoritario. Es un evento sin precedentes en la historia del país, previamente gobernado por el líder postsoviético Nursultan Nazayev.

Miles de protestantes inundaron los centros de las grandes ciudades como Almaty y Nur-sultan, donde se enfrentaron a las fuerzas armadas estatales. Se abrió un violento conflicto en el que 26 civiles han perdido la vida, así como 18 miembros de las fuerzas de seguridad.

Asimismo, el Gobierno ha comprometido los medios de comunicación, prohibiendo las redes sociales y las agencias de noticias independientes.

«No nos estamos enterando de lo que realmente pasa, si hay heridos o muertos. En las ciudades de Almaty y Nur-Sultán han bloqueado las redes sociales como Instagram y WhatsApp para censurar la información del país, y lo que pueda ver la comunidad internacional», lamenta a El Debate una testigo local, residente en Almaty. «Temo que muchas personas estén resultando heridas, y no nos lo cuenten. Tengo un mal presentimiento sobre cómo el gobierno gestionará este estado de emergencia».

Hoy, su actual presidente, Kassym-Jomart Tokayev, ha ordenado a sus soldados «disparar a matar», sin avisar, una decisión apoyada por tropas rusas enviadas por Putin. Sin embargo, en un discurso televisado, Tokayev asegura que las cosas están volviendo a su cauce -y que «ha vuelto el orden».

«Hemos desplegado una misión antiterrorista. Las fuerzas del orden y la ley están trabajando duro. Ya se ha restaurado casi todo el orden constitucional en todas las regiones del país», declaró Tokayev.

«Las autoridades locales tienen el control de la situación. Pero terroristas armados siguen usando armas y destrozando la propiedad privada de los ciudadanos. Por eso, continuará la acción antiterrorista hasta que los militantes sean eliminados del todo».

A pesar de todo, la violencia continúa en las ciudades kazajas, y el número de víctimas aumenta.