Tierra Santa
La comunidad cristiana de Jerusalén disminuye ante el acoso de grupos radicales
El Patriarca Greco-Ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, denunció que grupos radicales israelíes tratan de expulsar a la comunidad cristiana de la Ciudad Vieja de Jerusalén
Las autoridades del Estado de Israel se mostraron contrariadas con las declaraciones del Patriarca Greco-Ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, en las que denunció que la acción de radicales israelíes amenaza la presencia cristiana en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
En la Ciudad Vieja de Jerusalén conviven varias confesiones religiosas en frágil equilibrio: musulmanes, judíos y cristianos. Dentro de los cristianos están los greco-ortodoxos, los armenios, los coptos etíopes, los católicos y pequeñas comunidades evangélicas y anglicanas.
Por número de fieles y presencia histórica, el patriarcado cristiano más influyente es el Greco-Ortodoxo.
En una columna publicada el sábado pasado en The Times, el Patriarca Teófilo destacó la labor que los cristianos hacen en Tierra Santa en el campo de la salud, la educación y los servicios sociales.
Sin embargo, «a pesar de esta buena labor, nuestra presencia en Jerusalén está amenazada. Nuestras iglesias están amenazadas por grupos israelíes radicales y marginales. En manos de estos extremistas sionistas, la comunidad cristiana de Jerusalén está sufriendo mucho».
«Nuestros hermanos y hermanas son víctimas de crímenes de odio. Nuestras iglesias son profanadas y vandalizadas. Nuestro clero es con frecuencia objeto de amenazas. La intención jurada de estos grupos radicales es apagar la luz de la comunidad cristiana en la Ciudad Vieja», lamentó.
El Gobierno israelí reaccionó a esta denuncia con una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores en la que se defiende que «desde el día en que se creó, el Estado de Israel ha estado comprometido con la libertad religiosa y de culto para todas las religiones. Además, siempre ha garantizado la libertad de acceso a los santos lugares».
La denuncia del Patriarca Teófilo no es algo aislado entre la comunidad cristiana de Jerusalén. El pasado 15 de diciembre de 2021, los Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Tierra Santa emitieron una declaración conjunta en la que reclamaban al gobierno de Israel una «zona especial» de protección para el barrio cristiano de Jerusalén.
Esta zona especial de protección tendría como objetivo «salvaguardar la integridad del barrio cristiano de la Ciudad Vieja de Jerusalén y garantizar la conservación de su carácter y patrimonio únicos por el bien de la comunidad local, de nuestra vida nacional y del mundo entero», según señaló la agencia FIDES.
Los líderes cristianos reclaman a las autoridades israelíes una protección especial que preserve al carácter espiritual y cultural genuino de cada uno de los barrios históricos de Jerusalén, algo que, de momento, sólo se hace con el barrio judío.
Sin embargo, «los grupos radicales siguen adquiriendo propiedades estratégicas en el barrio cristiano, con el objetivo de disminuir la presencia cristiana, utilizando a menudo tratos turbios y tácticas de intimidación para desalojar a los residentes de sus hogares».