«Reunir a Francia» y dividir la izquierda: el socialismo francés se desploma

Se avecinan elecciones difíciles para la izquierda francesa. El término de Emmanuel Macron concluirá en abril del 2022, pero el actual presidente ya lidera las encuestas, y parece ser el candidato favorito del pueblo francés. También es el único medianamente izquierdista; los demás, más o menos radicales, se hunden por debajo de los derechistas Le Pen, Pécresse, y Zemmour.

Es un desarrollo relativamente reciente. En 2016, aún lideraba François Hollande, líder del Partido Socialista francés. En las elecciones de 2017, el republicano anticapitalista Jean-Luc Mélonchon reunió el 19,5 % del voto en las primarias, y quedó cuarto. El propio Macron, social demócrata liberal, tiene un fuerte apoyo de Francia. Entonces, ¿Cuál ha sido la razón del declive del socialismo francés en 2021? Los críticos apuntan a la división como gran culpable.

Cuando la candidata Christiane Taubira, antigua ministra de Justicia e izquierdista radical anunció su candidatura a las presidenciales, se convirtió en la cuarta candidata de peso contra la derecha. Su decisión terminó de dividir a la izquierda, cuyos líderes son demasiado diferentes entre sí.

Macron lidera los sondeos con el 25 % de los votos. Su rival, Marine Le Pen, se posiciona segunda con un 17 %. Es un avance para Le Pen, que a principios de semana empataba con Válerie Pécresse, candidata de centroderecha con gran apoyo popular. Ahora, Pécresse detenta el 16 % del voto, aunque las encuestas indican que se enfrentaría a Macron en una hipotética segunda ronda de elecciones. Sorprendiendo a muchos de sus críticos, el polemista Eric Zemmour llega cuarto, y consolida el dominio de la derecha en las urnas. Zemmour es considerado «ultraderechista» por gran parte del marco electoral, pero su 14 % de apoyo supera por tres puntos al 11 % que ostentaba al empezar la semana.

Luego ya están los socialistas. Mélonchon, revolucionario y radical, es el primer izquierdista en figurar en las encuestas, pero solo con el 10 % de los votos. Yannick Jadot, ecologista, roza un 6 %. Taubira, culpable de solidificar la desunión de la izquierda, obtiene un modesto 4 %. La última es Anne Hidalgo; la actual alcaldesa de París, de origen gaditano, se estanca con un 3 % de apoyo. Hidalgo lidera el Partido Socialista de Hollande, cuyo programa, bautizado como «Volver a Unir a Francia», se centra sobre todo en el medio ambiente y en las medidas sociales.

«El Partido Socialista fue, durante un tiempo, hegemónico en la izquierda francesa, y ahora eso se ha terminado», declara al Financial Times Vincent Martigny, profesor de política en la Universidad de Niza. «La izquierda está en una situación paradójica. La mayoría de sus votantes comparten la misma perspectiva, frente a problemas como el medioambiente o la ideología de género, pero sus líderes están demasiado divididos».

En un intento de unir a la izquierda, un grupo de activistas políticos creó la denominada «Primaria Popular». Se trata de unas elecciones populares que tendrán lugar entre el 27 y el 30 de enero. El movimiento gana apoyo, con 30.000 seguidores, lo que equivale a un 40 % de la izquierda francesa. La votación de esta primaria pública busca decidir al «mejor» líder socialista, que será el único en presentarse a la presidencial en abril. Sin embargo, está siendo difícil lograr que los cuatro candidatos se comprometan a retirarse de las listas si pierden. Eso es algo que analistas achacan a sus «egos».

Nosotros, los votantes, designaremos a la persona que consideramos mejor capacitada para unirnos y ganarMathilde Imer, portavoz de la Primaria Popular

Jean-Luc Mélenchon y Yannick Jadot ya han descartado esta idea de la primaria popular, y declarado que no se involucrarán. Anne Hidalgo optó en un primer momento por participar en la iniciativa, pero también se ha retirado. Solo Taubira apoyará el resultado y programa electoral del elegido.

Mathilde Imer, portavoz de la Primaria Popular, describe el movimiento como «nominación ciudadana. Nosotros, los votantes, designaremos a la persona que consideramos mejor capacitada para unirnos y ganar. Está en manos de la gente. El voto sucederá con o sin el apoyo de los candidatos».