Voto a los 16 años e impuestos a los ricos «por contaminar», pilares del programa de Anne Hidalgo
La candidata izquierdista busca liderar la transición a una Francia socialista
No contenta con la alcaldía de París, Anne Hidalgo anunció en septiembre su candidatura a las elecciones presidenciales francesas, programadas para abril del 2022. Los rivales de la candidata izquierdista, la acusan de ofrecer una visión distorsionada del socialismo, crítica que ella trató de rebatir en la presentación oficial de su programa electoral.
Hidalgo se destaca por una brillante carrera política, que culminó con su investidura en 2014 como alcaldesa de París. Es la primera mujer que ocupa este puesto. Políticamente, se posiciona como alta defensora de la diversidad cultural, con una profunda perspectiva medioambiental. Otro detalle; nació en San Fernando, Cádiz, y antes de cambiar su nombre y afrancesarlo legalmente, se llamaba Ana. Con dos años se trasladó junto a su familia a Lyon, y permaneció en Francia desde entonces.
En las últimas encuestas, la candidata se estanca con un 5 % del voto, muy por detrás de los peces gordos, Macron, Pécresse y Le Pen, e incluso por debajo de Eric Zemmour, polémico periodista que no cesa de protagonizar escándalos. Los socialistas sin embargo confían en que una vez pulido y oficializado el programa de Hidalgo, su popularidad en la izquierda se verá consolidada.
Con el programa de 70 propuestas, la ambiciosa alcaldesa quiere «reconciliar» una Francia cada vez más «injusta y dividida». Lo desarrolla sobre tres pilares, que denomina «urgencias de nuestro siglo»: la ecológica, la social, y la democrática.
La urgencia ecológica
Como parte del pilar medioambiental, tema de contención en la izquierda moderna, el programa de la candidata de izquierdas busca inscribir en la Constitución francesa la protección de los bienes comunes y la biodiversidad, la protección del medio ambiente, y la obligación de luchar contra el cambio climático.
Anne Hidalgo habla por primera vez de «planificación ecológica». Se trata de organizar la transición a una Francia renovable con el poder de los fondos públicos.
Con ella como presidenta, su mano derecha en el Eliseo sería el «ministro del Clima, de la Biodiversidad, y de la Economía». También instauraría un impuesto adicional a las energías fósiles. Aprovecharía el filón ecologista para añadir, además, un impuesto a la riqueza, apoyándose en un informe del World Inequality Lab de 2021 que indica que los responsables de la mitad de las emisiones mundiales de CO2 son quienes poseen el 10 % de la riqueza en sus países.
La urgencia democrática
Para estimular una democracia más participativa, el programa de Anne Hidalgo propone «convertir el referéndum en un recurso habitual de participación». Instauraría un referéndum de iniciativa ciudadana, reivindicaría los chalecos amarillos, y reduciría el referéndum de iniciativa compartida a solo un millón de firmas.
También quiere que se compute el voto en blanco, reducir la edad mínima de voto a los 16 años, y permitir a los extranjeros votar en las elecciones locales.
«Volveremos a los fundamentos de la quinta república», con «un presidente que gestione solo lo esencial y no se mezcle en los demás asuntos».
La urgencia social
Anne Hildago busca liderar la transición a una Francia socialista. Primera etapa: revalorización del salario mínimo interprofesional. Subiría de 8,37 € por hora a casi el doble, 15 €. Los franceses podrían cobrar un mínimo de 1.450 € al mes con Anne como presidenta. Lograría su objetivo «reduciendo» los sueldos más altos, para aumentar los más bajos. Se centra también sobre el cuerpo educativo, ya que quiere doblar el sueldo de los profesores.
Pronostica también dos rupturas clave con el programa de Emmanuel Macron; la derogación de las reformas al seguro de desempleo, y la continuidad de los 62 años como edad mínima de jubilación.