Laureano Ortega Murillo, el frívolo sucesor de la dictadura nicaragüense

Pocas horas antes que su padre Daniel Ortega asumiera el cuarto mandato consecutivo, Laureano Ortega Murillo firmó el acuerdo comercial llamado «Ruta de la Seda» con Cao Jianming, enviado especial del presidente chino Xi Jinping.

Laureano Ortega Murillo no es canciller ni ministro. Su cargo oficial es «asesor presidencial de inversiones» pero su presencia relega a funcionarios de mayor rango. La relevancia, sin embargo, le viene de ser el hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la pareja de dictadores que gobierna Nicaragua, quienes «aparentemente lo cultivan como su delfín ante una posible sucesión familiar en el poder», analizó el periodista Fabián Medina para Infobae.

Poco se sabe de la vida privada de este hijo de la pareja presidencial de Nicaragua. En una hoja de vida elaborada por el propio Laureano Ortega para el XV Congreso de Ingeniería Civil de 2016 en Nicaragua se describe como un hombre casado, que domina los idiomas español, inglés e italiano.

Viste trajes finos que ocultan un brazo izquierdo tatuado y usa Rolex de más de 40 mil dólares

Según reseña Medina a Infobae, Laureano Facundo, de 40 años, es el sexto hijo del matrimonio Ortega Murillo. «Al contrario de su padre que se muestra descuidado en el vestir, de zapatones, chaqueta y gorra de jugador de béisbol hasta en su propia toma de posesión, Laureano es un catrín. Viste trajes finos que ocultan un brazo izquierdo totalmente tatuado, usa relojes Rolex de más de 40 mil dólares y cuando estudió en Costa Rica manejaba un Porsche carrera 911, que puede costar entre 130 mil y 250 mil dólares».

Por su parte el sociólogo nicaragüense Óscar René Vargas afirma que Laureano Ortega será el sucesor de Daniel Ortega y no su esposa. «Rosario Murillo ya se quemó. No crea consensos ni para afuera ni para adentro, Hay una facción del orteguismo que apoya a Murillo, pero también hay quienes reaccionan en contra. A ella se le pasó su tiempo. La rebelión de 2018 fue una derrota personal de Rosario Murillo y ahora esta señalada de crímenes de lesa humanidad», dice.

«Laureano Ortega no tiene ningún señalamiento de crímenes de lesa humanidad y actúa como ministro de Asuntos Exteriores de hecho. Se ha movido en Rusia, China y Medio Oriente que es donde está el dinero que busca el régimen», añade el sociólogo actualmente se encuentra en el exilio.

Precisamente, Laureano Ortega ha encabezado las negociaciones con Rusia para que la vacuna Sputnik V contra la Covid-19 desarrollada por un laboratorio de ese país sea fabricada en la planta Mechnikov, en Managua.

El antiguo gerente de esta fábrica de vacunas, Vitalii Granovskii, en entrevista al diario La Prensa de Nicaragua, confesó que en 2016 se organizó una fiesta para celebrar esta alianza estratégica con Rusia «se trajeron más de 50 kilos de comida desde Rusia en contenedores térmicos, incluyendo la delicia más rica de Rusia, el caviar negro de beluga. Un kilogramo de esta delicia puede llegar a costar hasta diez mil dólares. Además de la comida y los tragos, se ha traído a dos cantantes de la ópera rusa, un regalo especial para Laureano».

Laureano es parte de los funcionarios orteguistas sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por participar del entramado de corrupción; sin embargo, ha estado activo promoviendo a Nicaragua como un país con garantías para la inversión y desempolvando el megaproyecto del Gran Canal Interoceánico, que él mismo negoció con el empresario chino Wang Jing.

Cuando el empresario chino visitó Nicaragua, Laureano Ortega lo recibió luciendo un Rolex Day-Date President Platinum Ice Blue Roman 118206 «disponible únicamente en oro o platino» y cuyo precio es de 43.200 dólares americanos. Esa no fue la primera vez que ha sido visto luciendo relojes de esa marca.

Para el analista político Eliseo Núñez, que la dictadura Ortega-Murillo esté pensando desde ya en un tercer nivel de sucesión familiar «es una pésima noticia para Nicaragua».

«Laureano tiene la característica que es hijo biológico de ambos y se ha codeado con el gran capital. Tiene características que lo harían ya parte integral de las familias ricas del país y no es simplemente un asimilado. Al final del día Ortega lo que quiere es ser parte de las familias oligarcas de Nicaragua», afirma Núñez.