Zapatero junto a Nicolás Maduro en una de sus entrevistas.
Hispanoamérica
Zapatero se suma a la liga de expresidentes que piden al FMI que «asuma» su «responsabilidad» por apoyar a Mauricio Macri
El colectivo pide la condonación de los intereses del crédito de 45.000 millones de euros concedido a Argentina en 2018
La iniciativa partió del denominado Grupo Hermandad que coordinan el ex presidente paraguayo Fernando Lugo, el ultrakichnerista y ex embajador en el Vaticano, Eduardo Valdés y el vicepresidente del Parlasur (parlamento del Mercosur), Oscar Laborde. La propuesta consistió en redactar y enviar una carta al FMI para exigirle que «asuma la responsabilidad» por haber concedido un crédito, sin precedentes por su volumen, a Argentina durante el Gobierno de Mauricio Macri.
La carta al principal organismo financiero del planeta exige que éste asuma las consecuencias de haber concedido un préstamo de 45.000 millones de dólares, en 2018, a un Gobierno que, a su juicio, no lo merecía. Dicho con sus palabras: «con el fin de beneficiarlo electoralmente y limitar a las próximas gestiones».
La invectiva contra el organismo que dirige Kristalina Georgieva la suscriben los ex presidentes Luiz Inacio Lula Da Silva y Dilma Rousseff, por Brasil; Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Manuel Zelaya (Honduras) y Leonel Fernández (República Dominicana). A este equipo se sumó José Luis Rodríguez Zapatero, en una nueva muestra de su alianza con ex dirigentes de corte bolivariano.
Zapatero, interlocutor y defensor del régimen de Nicolás Maduro, es una de la figuras que mayor rechazo genera en la oposición venezolana.
Al margen del reproche al FMI, los firmantes de la carta piden, «la eliminación inmediata de los sobrecargos del préstamo» (intereses) que Argentina debe afrontar mientras intenta renegociar su deuda con el principal organismo financiero del mundo.
Los políticos unidos por su afinidad bolivariana o posición declarada de ideología de izquierda, piden que esa reestructuración se concrete en plazos que permitan al país, «un crecimiento económico sin ajustes brutales ni restricciones fiscales» que conllevan el empobrecimiento de la sociedad.
En la misiva, se reivindica la victoria electoral de candidatos de la izquierda como Pedro Castillo en Perú, Gabriel Boric en Chile y Xiomara Castro en Honduras.
Con el título: «El FMI debe asumir su responsabilidad», los ex mandatarios que a su vez se reúnen en el Grupo de Puebla, (versión actual y tamizada por las teorías de Alberto Fernández) del Grupo de Sao Paulo, mencionan un fragmento de la carta que el Papa Francisco trasladó al FMI y al Banco Mundial, el pasado año donde, en vísperas de sus respectivas reuniones, instaba a impulsar «leyes y regulaciones que aseguren que contribuyen al bien común, garantizando que las finanzas, en lugar de ser meramente especulativas, funcionen para los objetivos sociales que tanto se necesitan durante la actual emergencia sanitaria mundial».
Utilizar la figura de Francisco en las operaciones de este colectivo es moneda corriente y nada casual en los distintos colectivos de esta tendencia que también integran y suscribieron la carta, el chileno Marco Enríquez Ominami (coordinador del Grupo de Puebla), la senadora, ex vicepresidente y esposa de José «Pepe» Mujica, Lucía Topolansky, el ex ministro de Defensa de Kirchner, Jorge Taiana y, entre otros, el ex ministro de Asunto Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño.