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El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov

El ministro de Exteriores ruso, Serguei LavrovEFE

Rusia califica de «absurda» la idea de un vídeo falso para provocar la guerra

El ministro de Asuntos Exteriores, Seguéi Lavrov, ridiculiza la especulación de John Kirby sobre un montaje «fake» preparado en Moscú

Rusia considera «absurdas» las declaraciones de autoridades de EEUU sobre la supuesta preparación de un vídeo falso para utilizarlo como pretexto de ataque contra Ucrania.

«El carácter absurdo de esas reflexiones, que aumentan con cada día, es evidente para cualquier analista con algunos conocimientos», ironizó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Seguéi Lavrov, en una entrevista con el canal Ren TV.

El comentario de Lavrov es la consecuencia de la reflexión de la víspera del portavoz del Departamento de Defensa de EEUU, John Kirby. “Rusia -dijo- podría producir un vídeo gráfico de propaganda, con cadáveres y actores que simularían ser gente de luto" para justificar su ataque a Ucrania. De acuerdo a su razonamiento, en las imágenes aparecerían armas representadas de tal forma que parezca que han sido suministradas por Occidente a Ucrania, especuló Kirby.

El portavoz del Pentágono reiteró que EEUU tiene información sobre los intentos de Moscú de fabricar un pretexto para invadir Ucrania. «Una opción es que el Gobierno ruso planee fingir un ataque falso por parte de las Fuerzas Armadas o de la inteligencia ucranianas contra territorio soberano ruso o contra ruso hablantes para justificar sus acciones», aseguró.

A su vez, la portavoz de Exteriores rusa, María Zajárova, llamó este viernes a Occidente a dejar de suministrar armamento a Ucrania, para no impedir la solución pacífica del conflicto en el este del país. «Invocamos a los países de la OTAN para que cese inmediatamente la instigación de una histeria en torno al conflicto interno ucraniano y parar los suministros militares a Kiev, como una de las partes del conflicto en el este de Ucrania», advirtió en rueda de prensa.

La tensión se ha disparado en el último mes por la movilización de más de 100.000 soldados rusos en la frontera con Ucrania, que ha llevado a EEUU y Rusia a enzarzarse en una batalla propagandística.

Moscú ha reiterado en varias ocasiones que no quiere una guerra con Kiev, mientras que Washington lleva alertando desde hace días de un ataque «inminente», aunque hace un par de días cambió el discurso y optó por hablar de una posible agresión rusa «en cualquier momento».

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