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Las manifestaciones de camioneros contra las vacunas en Ottawa

Las manifestaciones de camioneros contra las vacunas en OttawaGetty Images via AFP

Ottawa declara el estado de emergencia por las manifestaciones anti-vacunas

La capital de Canadá sufre desde hace diez días un caos total, por las manifestaciones contra la vacunación obligatoria y el Gobierno de Trudeau

La ciudad de Ottawa se encuentra sumida en el caos desde hace diez días. La capital canadiense está paralizada por las manifestaciones del «Convoy de la Libertad», grupo de camioneros que empezaron a protestar contra las nuevas restricciones por Covid-19. Las manifestaciones escalaron, hasta convertirse en una serie de protestas masivas contra el Gobierno de Justin Trudeau. En vista de que los manifestantes superan al número de policías, Ottawa ha declarado el estado de emergencia.

Jim Watson, alcalde de la ciudad, señaló a través de un comunicado la seriedad de la situación: «[Esta decisión] refleja el serio peligro, y la amenaza a la seguridad de los residentes, que suponen las manifestaciones. También subraya la necesidad de apoyo desde otras jurisdicciones y niveles del Gobierno», afirmó Watson.

Anteriormente, Jim Watson había prometido «recuperar la ciudad» de los manifestantes. Según informó, estos «se estaban comportando de forma intensa» al «hacer sonar a todo volumen alarmas, sirenas y vuvuzelas, y encender fuegos artificiales como si fuera una fiesta».

El «Convoy de la Libertad» se formó el mes pasado, tras la introducción de una nueva normativa que exige que todos los camioneros que crucen la frontera entre Estados Unidos y Canadá estén vacunados. Sin embargo, las manifestaciones no tardaron en ampliarse para abarcar todas las quejas contra la administración del primer ministro Justin Trudeau. En las calles de Ottawa se han reunido alrededor de 5.000 personas, y otras 100 se están manifestando en Toronto, Quebec City, Fredericton y Winnipeg.

Las fuerzas policiales han empezado a preocuparse; según oficiales, el convoy ha atraído a extremistas, y confirmaron que están lidiando con más de 60 investigaciones criminales durante las manifestaciones, que incluyen «robos, delitos de odio, y daños a la propiedad privada». Setphanie Carvon, analista de seguridad nacional y residente en Ottawa, compartió con la BBC los factores más inquietantes de las protestas: «hay carteles racistas, e informes de gente a la que han atacado por llevar mascarilla», se quejó la canadiense. «Son extremistas que han podido justificar sus acciones en nombre de la pandemia y de la oposición a los mandatos [de Trudeau]».

Sin embargo, en conversación con la agencia Reuters, un manifestante de Toronto explicó que están todos «hartos de las órdenes, de la intimidación, de vivir en una enorme prisión. Solo queremos volver a la normalidad sin tener que meternos en vena ese veneno al que llaman vacuna».

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