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El presidente ruso, Vladimir PutinEFE

El Parlamento ruso provoca a Ucrania al pedir que Putin reconozca la independencia del Donbás

La Duma insta a su presidente a que confirme la autonomía de las regiones separatistas

La invasión a Ucrania podría suceder esta semana o no. Estados Unidos y Volodymyr Zelensky, pasan de tener certeza a dudar. En cualquier caso, la realidad es que Rusia ha desplegado más de 130.000 soldados junto a su frontera, recurre a todo tipo de tácticas paramilitares como parte de una «guerra híbrida» y busca desestabilizar Ucrania por todos sus flancos. Parte de esta estrategia es encañonar la región separatista y pro Rusa del Donbás (este). Dicho de otro modo, las autoproclamadas «Repúblicas Populares» de Donetsk y Luhansk. Para lograrlo, el parlamento de Rusia se dispone a tomar una decisión que lleva años masticando: reconocer la independencia de ambas regiones.

El parlamento urgió a su presidente, Vladimir Putin, reconocer la independencia de las regiones separatistas prorrusas. El presidente de la Duma, Vyacheslav Volodin, escribió en redes sociales que los legisladores decidieron llamar a Putin para que reconozca a las dos regiones separatistas en el este de Ucrania como «estados soberanos e independientes». Se trató de la primera de dos opciones, que hasta hace horas barajaba el parlamento.

Volodin explicó que los legisladores iban a considerar dos soluciones diferentes, antes de decidir si pedirle a su presidente, Vladimir Putin, que declare la autonomía de estas «Repúblicas Populares». Bajo la primera opción, que han terminado escogiendo, el parlamento pediría a Putin directamente que reconociese la independencia. Bajo la segunda, que apoyan los diputados del partido gobernante Rusia Unida, se solicitaría antes la opinión del Ministerio de Asuntos Exteriores y otras agencias gubernamentales.

El conflicto del Donbás solo es una pieza más en el difícil puzle de las relaciones entre Rusia y Ucrania, que ya estalló en 2014 con el anexo de Crimea. No es extraño que, en plena «guerra híbrida», Rusia recurra a esta disputa interna para debilitar aún más a Ucrania.

El reconocimiento de ambas regiones supondría un giro cardinal dentro del marco postsoviético, ya que desecharía el crucial Protocolo de Minsk, acuerdo de 2014 que buscaba asegurar la paz en el Donbás.