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Blinken ofrece una cita entre Biden y Putin tras la conversación de Macron con el jerarca ruso

El secretario de Estado dijo en CNN que el presidente de EE.UU. está «siempre dispuesto a reunirse» con su homólogo ruso «en cualquier momento y en cualquier formato»

Variaciones sobre el mismo tema, habrá o no invasión de Rusia en Ucrania, se suceden. El ajedrez de lo que parecería, en ocasiones, una guerra anunciada se modifica en función de los peones o alfiles que entren en juego en busca del rey Putin. El último en intervenir fue Emmanuel Macron que logró arrancarle hoy al presidente ruso _quizás no le hizo falta mucho esfuerzo- una declaración por teléfono de alto fuego (una más antes de que se oigan disparos por orden de Moscú).

Otra pieza o torre mayor, desde la que se diseña el esquema de defensa o estrategia de revancha contra Moscú si el ataque a Kiev se convierte en realidad, es Joe Biden, dispuesto a verse las caras con Putin tras reiterar que la invasión era inminente y el jerarca ruso tenía la decisión tomada.

Una de cal y otra de arena, forman este revoltijo de cimientos para construir la paz o derrotar, antes de que empiece, la guerra. «Necesidad de dar prioridad a una solución diplomática a la crisis actual y hacer todo lo posible para conseguirla», es el compromiso conjunto de Macron y Putin. La apuesta del presidente de Francia, de poner todas las fichas a la conversación del mediodía parece haber dado, de momento, el resultado deseado.

El efecto colateral, no mencionado pero que no resulta disparatado pensar, fue la propuesta de Antony Blinken de celebrar una reunión entre su jefe y Vladimir Putin. El secretario de Estado lo planteó de forma implícita en una ronda de entrevistas en CNN, al recordar que el presidente de Estados Unidos ya dejó, «muy claro que está dispuesto a reunirse con el presidente Putin en cualquier momento y en cualquier formato, si hacerlo puede servir para evitar una guerra».

Celebradas las palabras de Blinken, Macron, después de su charla con Putin -de una hora cuarenta y cinco minutos-, siguió sus gestiones con el presidente de Ucrania. De nuevo parece que hubo resultados ya que Volodomir Zelenski colgó un tuit en su cuenta de Twitter donde pide retomar las negociaciones con Rusia bajo el paraguas de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) y con un alto el fuego previo. «Pedimos una reunión urgente del grupo de contacto trilateral (Ucrania, Rusia, OSCE sobre el conflicto en el Donbás) y el establecimiento de un alto el fuego inmediato».

El Donbás

El Donbás, la región rebelde separatista del este de Ucrania, protagoniza de forma casi permanente, escenas de fuego cruzado entre las fuerzas del Gobierno y los independentistas. Kiev comunicó que el sábado la situación fue sangrienta y dos soldados murieron por efecto de metralla tras una ofensiva de los grupos violentos que responden a las autodenominadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk. Estas, por su parte y como es habitual, dijeron lo mismo pero adjudicaron las bajas a la población civil y sumaron un herido de los suyos.

Este fin de semana los insurgentes declararon el estado de emergencia en el Donbás, organizaron una caravana humana de refugiados a Rusia y pidieron a hombres y mujeres en edad de combatir, que se presentarán en los puestos establecidos. Según Moscú, que anunció ayuda financiera para cada ucraniano asilado en su territorio de 10.000 rublos (unos 130 dólares) y mandó a su ministro de Situaciones de Emergencia a la zona, serían en torno a los 40.000 los ucranianos que hicieron las maletas y cruzaron la frontera por presuntos ataques de las fuerzas de seguridad del Gobierno de Zelenski.

Putin atribuyó el aumento de la tensión a la actuación del Ejercito ucraniano en su propio territorio que, al menos por ahora, sigue siendo el Donbás, la región que se considera una prolongación de Rusia. Sobre los «ejercicios» militares conjuntos con Bielorrusia, el presidente de la Federación de Rusia no hizo declaraciones públicas.