Jens Stoltenberg, Secretario General de la OTAN: «Condeno la decisión de Rusia»

Occidente no ha tardado en responder a la decisión del presidente ruso Vladimir Putin de reconocer la independencia de las regiones separatistas del Donbás. Este nuevo paso del presidente ruso echa más gasolina al de por si incendiado conflicto en las autoproclamadas «repúblicas populares» de Donetsk y Luhansk, al este de Ucrania, y como coinciden en el seno de la OTAN, viola el protocolo de Minsk de 2014, que en su día trajo la paz a la región. Además, despeja el camino para una posible invasión a Ucrania, tal y como venían anunciando los servicios de inteligencia estadounidenses y aseguraba el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

La OTAN es el campo de batalla y la excusa permanente de Putin para justificar el formidable despliegue militar en torno a Ucrania. El jerarca ruso exige a la Alianza Atlántica un compromiso por escrito de que Ucrania no va a formar parte del bloque ni hoy, ni mañana, ni nunca, condición de imposible cumplimiento a juicio de los aliados. La decisión de Putin, que ya había asido advertido a lo largo del fin de semana en la Conferencia de Seguridad que se celebro en Múnich, tuvo la respuesta, entre otros, del secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg: «Condeno la decisión de Rusia de ofrecerse a reconocer a las autoproclamadas ‘República Popular de Donetsk’ y ‘República Popular de Luhansk’». En una de declaración pública, añadió: «Es una decisión que mina la soberanía de Ucrania y su integridad territorial, erosiona los esfuerzos hacia una resolución del conflicto, y viola los acuerdos de Minsk, en los que Rusia también firmó».