Guerra Rusia - Ucrania Breve historia del Donbás
La obsesión de Vladimir Putin por la región del este de Ucrania tiene sus raíces en un convulso pasado histórico
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El río Donetsk, principal afluente del Don transita por los territorios de Bélgorod y Rostov, en la Federación de Rusia, y por Járkov, Donetsk y Lugansk. en Ucrania. Este último territorio conocido como Donbás se pobló hacia la segunda mitad del siglo XVII cuando los cosacos del Don se instalaron en la zona formando la legendaria caballería que sirvió al Zar en tantas batallas y durante la Guerra de Crimea.
La primera ciudad Soledar (Solanoye) fue fundada en 1676 y el territorio estuvo en gran parte bajo control de los cosacos ucranianos hasta mediados del siglo XVIII. Esta cuenca del Donetsk contaba con importantes reservas de carbón que dieron auge a la región durante el siglo XIX, lo que facilito un aumento de población impulsada por los colonos rusos. La ciudad de Donetsk fue fundada en 1869 y será la más importante del territorio.
Aunque predominaban allí, a comienzos del siglo XX, una mayoría de población de etnia ucraniana la población rusa constituía la mayor fuerza de trabajo industrial y ocupaban las ciudades.
Los cosacos de la zona combatieron también en la Primera Gran Guerra y tras la guerra y la revolución los cosacos del Don y de Kubán fueron las principales fuerzas de caballería en la resistencia contra los bolcheviques, durante la guerra civil rusa, por eso tras la victoria del Ejército Rojo fueron sometidos a una durísima represión a través de la «descosaquización», entre 1919-1921; después vino la terrible hambruna del Holodomor, entre 1932-1933, lo que logró la práctica erradicación de los cosacos como nación.
Ya en 1922 esta región fue dividida entre la República Socialista Soviética de Ucrania y la República Socialista Federativa Soviética de Rusia y durante este periodo, en la década de 1930, vinieron a trabajar, en las minas del Donbás, numerosos mineros alemanes llegados desde la cuenca del Ruhr que más tarde fueron expulsados o víctimas de las purgas estalinistas.
El Holodomor dejó a la región de Donbás casi despoblada y los soviéticos trasladaron a personas sin recursos, desde Rusia, para ocupar la ciudad de Donetsk y sus alrededores. Esto causó una importante alteración demográfica pues las zonas rurales permanecían ucranianas mientras que las ciudades y sus alrededores se volvían más rusófonas; lo que constituyó la bases del actual conflicto.
La cuenca del Donbás ha tenido como principal fuente de recursos las minas de carbón, tanto en la época soviética como tras la caída del bloque. Ya en 1993 los mineros de carbón se declararon en huelga provocando fuertes tensiones con el gobierno de Kiev y apareció ya una primera reivindicación de independencia. Esta huelga fue seguida de un referéndum consultivo en 1994 en las provincias de Donetsk y Lugansk, que se celebró junto a las primeras elecciones parlamentarias de una Ucrania independiente.
Más tarde, durante la década siguiente con la privatización de las industrias estatales se llegó una gran corrupción que llevó a la percepción de que el Donbás era «la región menos democrática de Ucrania», también se la veía como un «pozo negro soviético». Poco a poco esta región se fue haciendo el hogar del separatismo pro ruso.
Con la reincorporación del territorio Crimea y Sebastopol a la Federación de Rusia en 2014 las protestas pro-rusas acabaron en una guerra entre las milicias de autodefensa, de las auto declaradas Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL), contra el gobierno de Ucrania. Los manifestantes independentistas tomaron las sedes de gobiernos en la Ucrania oriental, proclamando de facto la independencia de ciertas localidades bajo fuertes enfrentamientos armados. Una confrontación que se ha extendido hasta el presente.
Desde abril de 2014 las autoridades de Kiev pusieron en marcha una operación de sus Fuerzas Armadas. Más tarde se celebró una reunión en Ginebra entre los jefes de la diplomacia de Ucrania, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, siendo aprobado un documento con medidas para poner fin al conflicto y se acordaron ciertas revisiones a la Constitución de Ucrania.
Sin embargo, esto no fue aceptado por las milicias pro-rusas. Se llevaron a cabo los referéndums sobre el estatus político de Donetsk y Lugansk, a pesar de la petición de Rusia de aplazarlos; luego parte de estos territorios de Donetsk y Lugansk se declararon independientes de Ucrania como Repúblicas Populares.
Desde entonces, se iniciaron intensos combates y Ucrania acusó a Moscú de su apoyo a los separatistas acusaciones negadas por Rusia. Ya la a OTAN desplegó tropas en países cercanos a las fronteras rusas y ucranianas: Polonia, Rumania y los países bálticos y la Unión Europea apoyó al gobierno de Ucrania. En septiembre de 2014 se firmó el Protocolo de Minsk que establecía un alto el fuego y más tarde se llegó a la frágil tregua con el acuerdo Minsk II, en febrero de 2015. Con todo las tensiones y hostilidades no han cesado en estos años.
Hasta este 21 de febrero en que el gobierno ruso ha reconocido la independencia de estas repúblicas populares de Lugansk (RPL) y Donetsk (RPD). Los vecinos de esta ciudad de Donetsk, al enterarse de la decisión de Vladímir Putin, salieron a las calles llenos de alborozo para celebrar el reconocimiento por parte de la Madre Rusia de su independencia del Estado de Ucrania, con fuegos artificiales y banderas de rusas.