Parte de guerra (11.00): los últimos hechos más importantes en la invasión rusa a Ucrania

El anuncio del alto el fuego temporal acordado en la tarde de ayer, jueves, entre los bandos ucraniano y ruso para facilitar la creación de corredores humanitarios ha dado paso en la mañana de este viernes a la noticia de la captura de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, por las tropas del Kremlin. Tras la activación durante la noche de un incendio que Kiev ha achacado al ataque de Rusia, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha advertido del peligro de un desastre nuclear. El regulador atómico, no obstante, ha confirmado que no se han detectado fugas radioactivas en la zona.

Rusia y EE.UU. concentran el grueso de las armas nucleares

¿Cuántas armas nucleares existen en el mundo? A raíz de la invasión y la escalada militar, el armamento de destrucción masiva se ha colocado en el centro de todas las miradas (y de los peores temores). La Federación de Científicos Americanos (FAS) estima que el arsenal global rozaría en 2022 las 12.700 cabezas nucleares, un 90 % de las cuales estaría en manos de Rusia y Estados Unidos. El inventario mundial de armas nucleares ha disminuido notablemente respecto a los años más tensos de la Guerra Fría –en 1986 llegó a ser de 70.374 ojivas–, si bien la tendencia de caída se ha ido revirtiendo durante los últimos años.

A la caza del yodo de potasio

Precisamente, además, la sombra de un hipotético conflicto nuclear ha generado una espiral de temor que se ha traducido en la compra en masa en diversos países de Europa central de yodo de potasio, un elemento que ayuda a proteger a las personas de desarrollar cáncer de tiroides.

Rusia, implacable con las protestas

Más de 6.400 personas, al menos 3.000 en Moscú, han sido detenidas en los últimos días por las autoridades rusas por manifestarse contra la guerra. Las concentraciones, por ahora, son tímidas y no muy numerosas, pero han ido creciendo y ya son 103 las ciudades que han registrado algún tipo de protesta callejera. Una oposición que el Kremlin reprime con dureza y sin miramientos para no dejar el más mínimo espacio a la disidencia interna.