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Manifestación de protesta contra la invasión de Ucrania en Washington, el pasado mes de febrero

Manifestación de protesta contra la invasión de Ucrania en Washington, el pasado mes de febreroGTRES

Invasión de Ucrania  EE.UU. teme que Rusia utilice armas biológicas para atacar Ucrania

Una información filtrada por Rusia, que Washington tacha de «falsa», señala que el Ministerio de Sanidad de Ucrania ordenó destruir agentes patógenos causantes de numerosas enfermedades infecciosas el mismo día que Putin anunció la invasión

La diplomacia rusa ha filtrado un presunto documento oficial en el que se refleja que el Ministerio de Sanidad de Ucrania ordenó la «destrucción de urgencia» de una serie de agentes biológicos patógenos el pasado 24 de febrero, cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció que invadiría el país vecino bajo el eufemismo de «operación militar especial». En el escrito, al que ha tenido acceso El Debate, se insta a que se eliminen bacterias, hongos y otros patógenos causantes de infecciones como la sepsis, la neumonía o la difteria. Todo ello bajo el contexto de una «emergencia militar».

La orden, de cinco páginas y firmada por varios cargos científicos ucranianos, va dirigida a los centros de control y prevención de enfermedades, así como a institutos de investigación y laboratorios de las regiones de Kiev y Zhitómir –donde se han producido varios bombardeos a lo largo de esta semana–. Moscú, además, ha difundido a través de varias agencias gubernamentales como Tass o Rossiya Segodnya que teme que los ucranianos lleven a cabo un «ataque de falsa bandera» con armas químicas o biológicas y acusen a Rusia de estar detrás de dicha agresión. Una acusación que han esgrimido, pero contra Rusia, desde Estados Unidos.

Primera página del documento filtrado por Rusia sobre una supuesta orden de destrucción de armas biológicas

Primera página del documento filtrado por Rusia sobre una supuesta orden de destrucción de armas biológicas

Página del presunto documento oficial ucraniano, junto a parte del listado de agentes biológicos

Página del presunto documento oficial ucraniano, junto a parte del listado de agentes biológicos

El uso de armas químicas y biológicas, así como su desarrollo, producción, almacenamiento y transferencia están prohibidos por convenciones internacionales. Por ello, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ante las acusaciones del Kremlin, ha calificado de «falsas» las informaciones que emplazan laboratorios de armas biológicas de Estados Unidos en Ucrania, así como el desarrollo de armas químicas en el país europeo, aunque no se ha pronunciado sobre si el citado documento también es falso o no.

China exige explicaciones

China, que también se ha hecho eco de las acusaciones vertidas por Moscú, ha exigido a Estado Unidos que dé explicaciones sobre los «laboratorios biológicos en Ucrania». «Las actividades militares biológicas de los EE. UU. en Ucrania son solo la punta del iceberg. Hay 336 laboratorios biológicos en 30 países bajo su control», ha apuntado en Twitter el subdirector de Información del Ministerio de Exteriores chino, Lijian Zhao.

Psaki, a su vez, ha reprochado a Pekín que propague «teorías conspirativas»: «Estados Unidos cumple plenamente con sus obligaciones en virtud de la Convención sobre Armas Químicas y la Convención sobre Armas Biológicas y no desarrolla ni posee este tipo de armas en ningún lugar», ha aclarado la portavoz a través de un tuit.

En el mismo, ha acusado a Rusia de connivencia con este tipo de armas: «Es Rusia la que sigue apoyando al régimen de Assad en Siria, que ha utilizado repetidamente armas químicas». La portavoz ha alertado de que «ahora que Rusia ha hecho estas afirmaciones falsas, y que China aparentemente ha respaldado esta propaganda, todos deberíamos estar atentos a que posiblemente utilice armas químicas o biológicas en Ucrania, o que cree una operación de falsa bandera utilizándolas. Es un patrón claro».

En esta misma línea se manifestó el martes en el Senado estadounidense la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Nuland. Ante una pregunta del senador Marco Rubio sobre el uso de armas biológicas en Ucrania, la número tres de la diplomacia estadounidense tachó de «propaganda rusa» las aseveraciones del Kremlin y explicó que «se trata de una técnica clásica de Rusia: acusar a otros de lo que planean hacer ellos mismos».

A pesar del desmentido de EE.UU. de que existan laboratorios de armas biológicas en Ucrania, un documento, con fecha 29 de agosto de 2005, consultado por El Debate, sí recoge un acuerdo entre este país y Ucrania para la cooperación en el ámbito de la proliferación de tecnologías, patologías y conocimientos que puedan utilizarse en el desarrollo de la tecnología para armas biológicas.

Se trata de una colaboración enmarcada dentro del programa de Reducción Cooperativa de la Amenaza (CTR) en Ucrania firmado en 1993 entre ambos países –tras la independencia de Ucrania de la Unión Soviética– mediante el cual el país norteamericano se comprometía a «la eliminación de las armas de destrucción masiva» que quedaban en la antigua república soviética.

EE.UU. subscribió con Ucrania una cooperación en investigación biológica en laboratorios en suelo ucraniano

En el acuerdo de 2005, el país norteamericano, gobernado entonces por George W. Bush, se compromete a suministrar a Kiev de todo el material necesario, así como de formación por un valor de 15.000 millones para, entre otros objetivos, «la investigación biológica cooperativa, la detección y respuesta a la amenaza biológica y la asistencia para mejorar la protección, el control y la responsabilidad del material biológico».

En este convenio firmado durante la presidencia en Ucrania de Víktor Yúshchenko, se recoge que «con el fin de prevenir la proliferación de patógenos peligrosos y para minimizar las posibles amenazas biológicas, el Ministerio de Sanidad de Ucrania transferiría al Departamento de Defensa de EE.UU. las copias solicitadas de cepas de patógenos peligrosos recogidas en Ucrania para la investigación biológica cooperativa en los laboratorios centralizados de Ucrania y en los laboratorios designados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos con fines profilácticos, de protección u otros fines pacíficos».

El acuerdo, que ha estado en vigor al menos hasta 2020, señala que los agentes patógenos peligrosos colocados en los laboratorios centralizados permanecerán en dichos laboratorios mientras dure el pacto entre ambos países.

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