Fundado en 1910

Macron, Michel, Von der Leyen en VersallesAFP

Guerra Ucrania-Rusia

El portazo de la UE a las ansias de Ucrania de formar parte del bloque

Zelenski: «Europa debe hacer más, tiene que esforzarse más. Esto no es lo que esperábamos»

Lo dice y lo repite desde que los tanques rusos cruzaron la frontera y se apropiaron del Donbás y de lo que pudieron de Ucrania. Insiste en las vídeo conferencias con los lideres europeos y lo refleja en su cuenta de Twitter, Volodimir Zelenski no se cansa de pedir a la Unión Europea que busque una fórmula para que Ucrania pueda pertenecer al bloque y frenar la invasión rusa. Pero todas sus súplicas caen y cayeron en saco roto.

El portazo fue diplomático pero el impacto duro. Los presidentes reunidos en la Cumbre de Versalles descartaron abrir una vía urgente y extraordinaria para que Ucrania se sume a los 27. No hay unidad de criterio pero el resultado, a efectos prácticos, es único: Ucrania se queda sin escudo protector y seguirá fuera del bloque.

En el documento con las conclusiones finales de estas dos jornadas de trabajo, se observa que «el Consejo ha actuado con rapidez y ha invitado a la Comisión a presentar su dictamen sobre esta solicitud de acuerdo con las disposiciones de los Tratados». A renglón seguido, añade: «a la espera de este proceso y sin dilación, fortaleceremos aún más nuestros lazos y profundizaremos nuestra asociación para ayudar a Ucrania a seguir su camino europeo. Ucrania pertenece a nuestra familia europea».

El ejercicio de diplomacia resulta formidable para decir: No. Emmanuel Macron, anfitrión de la Cumbre, es de los que se opone a meter por la vía rápida en la UE a un país que está en guerra. De la misma opinión son los Países Bajos, Dinamarca y España, aunque nuestro país se exprese con cautela. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, confirmó que «no se prevé» ningún procedimiento de adhesión rápida, pero resulta «evidente» que hay «un futuro común».

Volodimir Zelenski reaccionó pronto y subió un vídeo a su canal de Telegram donde reitera que Europa debe «hacer más, tiene que esforzarse más. Esto no es lo que esperábamos». A continuación, brinda unas reflexiones: «Las decisiones de los políticos deben coincidir con el estado de animo de sus pueblos, los pueblos europeos…, la Unión Europea debe hacer más por nosotros.»

De nada sirvieron las súplicas del presidente, de lo que queda de Ucrania, sus advertencias de que hoy es él y mañana será otro, o que Europa es en realidad la que está bajo el fuego y no sólo el corazón del continente donde Ucrania resiste. Zelenski con todo su repertorio dialéctico y recursos de comunicación, sigue sin lograr despertar las conciencias aletargadas de la UE para ponerle bajo su manto protector.

En lo que sí hicieron frente común los 27 en Versalles es en apoyar sus aspiraciones a formar parte del grupo, pero de ahí a acelerar el proceso de su incorporación hay un abismo que quedó claramente establecido.