Guerra Rusia-Ucrania
Los primeros ministros de Polonia, República Checa y Eslovenia desembarcan en Kiev
Los mandatarios europeos darán su respaldo al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en una sitiada capital de Ucrania
Deseoso de respaldo internacional, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, mostrará «músculo europeísta» este martes con la visita a Kiev de los primeros ministros de Polonia, la República Checa y Eslovenia, como representantes del Consejo Europeo.
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, el primer ministro de la República Checa, Petr Fiala, y el primer ministro de Eslovenia, Janez Janša, accedieron a Ucrania en tren a primera hora de este martes, aunque aún no ha trascendido su ya se han reunido con el mandatario ucraniano.
La visita se produce cuando los negociadores rusos y ucranianos se disponen para celebrar la quinta ronda de negociaciones, por vía telemática, para alcanzar un alto el fuego.
Se encuentra también en Ucrania el ministro lituano de Exteriores, Gabrielius Landsbergis, quien en una publicación en Twitter, junto con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, defendió que «la solicitud de Ucrania para unirse a la Unión Europea debe tomarse en serio».
Mientras tanto, Kiev, Odesa y Mariúpol aguantan la respiración a la espera de un previsible asalto final de las ingentes, aunque mal pertrechadas, tropas invasoras rusas.
El ambiente en Kiev es de tensa calma. La ciudad está fortificada, con barricadas de sacos de arena y bloques de hormigón que cortan sus arterias principales.
Los castigados vecinos de la capital se despertaron con tres fuertes explosiones a primera hora de este martes: un nuevo ataque contra un edificio residencial en el distrito de Sviatoshynski dejó un trágico saldo de dos muertos y 35 heridos sepultados bajo los escombros.
No fue el único ataque contra objetivos civiles, pero sí el más letal esta madrugada en Kiev. Las acciones de «desnazificación» de Rusia en su «operación especial» cada vez suenan más a crímenes de guerra.
Odesa también vive con resignación el tiempo de espera previo a la llegada de los invasores rusos y el inicio de un sitio a la ciudad que, a la vista de los combates y bombardeos en otros puntos del país, se espera cruento y largo.
La ciudad portuaria a orillas del Mar Negro es, como Kiev, una urbe fortificada con barricadas y barreras antitanque y antidesembarco, los conocidos como «erizos checos».
Ayuda militar
Estados Unidos, por su parte, renueva su compromiso con el sostenimiento financiero y militar a la resistencia ucraniana encabezada por Volodimir Zelenski. La destrucción de una base del ejército ucraniano a 25 kilómetros de la frontera polaca el domingo supuso un duro golpe a la estructura logística de sostenimiento a Ucrania.
Sin embargo, Estados Unidos, el principal apoyo del gobierno ucraniano, negó que el ataque a la base merme la capacidad occidental de aportar ayuda a Ucrania.
De hecho, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que se transferirán recursos militares y de ayuda humanitaria por valor de 13.600 millones de dólares a Ucrania y a los países de la OTAN fronterizos.
El material que se transferirá a los combatientes ucranianos incluye cohetes antitanque Javelin y antiaéreos Stinger.
El portavoz del pentágono, John Kirby aseguró que cuentan con múltiples rutas alternativas para seguir proporcionando material militar a Ucrania.
Invasión rusa de Ucrania