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Un sanitario atiende a un hombre herido en un bombardeo, ayer, en Kiev

Un sanitario atiende a un hombre herido en un bombardeo, ayer, en KievServicios de Emergencia de Ucrania

Guerra Rusia-Ucrania

Ucrania sufre la devastación a la espera de la vía diplomática

Las negociaciones entre los hombres de Putin y Zelenski para encontrar una solución al conflicto continuarán este martes mientras las bombas siguen golpeando las ciudades

La guerra en Ucrania continúa paralelamente a la diplomacia que, lenta, sigue su curso. El último de los ataques se ha producido en la capital ucraniana, Kiev, donde se han escuchado tres grandes explosiones durante la madrugada del martes. Un edificio residencial de diez plantas, ubicado en el barrio de Podil, ha sido alcanzado por un proyectil ruso y los servicios de emergencia ucranianos confirman dos víctimas civiles y varios heridos.

Durante la jornada del lunes, también se registraron bombardeos en las inmediaciones de Kiev, así como en Járkov y en Donetsk. Las tropas rusas bombardearon un edificio residencial en el barrio de Obolon, al norte de la capital, causando un muerto y 12 heridos. El alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, lo confirmaba a través de Twitter: «Kiev ha sido atacada hoy por el enemigo. A primera hora de la mañana, el proyectil alcanzó un edificio residencial de nueve plantas».

En Járkov, ciudad fuertemente golpeada desde el inicio de la invasión, otras dos personas murieron en un ataque ruso contra un inmueble. Alrededor de las cuatro de la tarde «dos misiles» impactaron contra la torre de televisión de la localidad de Antopil, según indicó Vitaly Koval, responsable de la Administración local. A causa del ataque nueve personas murieron y otras nueve resultaron heridas.

Por su parte, Rusia ha denunciado un ataque del Ejército ucraniano contra el centro de la ciudad de Donetsk. Las autoridades separatistas prorrusas acusaron a Ucrania de usar bombas de racimo, causando la muerte de 16 personas y nueve heridos. El Ejército ucraniano ha negado haber realizado dicho ataque.

La vía diplomática continúa en todos los frentes. El lunes, altos diplomáticos de Estados Unidos se reunían en Roma con una delegación china a la luz de informaciones que afirmaban que el gigante asiático estaría dispuesto a dar apoyo económico y militar a Rusia. El asesor de seguridad de Estados Unidos Jake Sullivan advertía a Pekín de que habría «consecuencias» si ayuda a Moscú a evadir las sanciones occidentales.

Rusia y China desmienten la información. El portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Pescov, negó en rueda de prensa que su Gobierno hubiese pedido ayuda a Pekín. En esta misma línea se ha manifestado Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, quien tildó estas noticias de «desinformación» y aclaró que su país juega «un papel constructivo» y que evalúan «la situación de manera imparcial e independiente».

Las conversaciones entre Rusia y Ucrania parecen haberse pausado, al menos, hasta hoy. Según confesó el presidente ruso, Vladimir Putin, al canciller alemán, Olaf Scholz, y al presidente francés, Emmanuel Macron, ambos países llevaban varios días manteniendo el contacto «en formato de vídeo». A pesar de que habían informado de que dichas negociaciones se retomarían el lunes, la delegación ucraniana, finalmente, hizo público que se habían suspendido, pero «con el compromiso de reanudarlas el martes».

«En las negociaciones hemos tomado una pausa técnica hasta mañana para un trabajo adicional en los subgrupos y para definir determinadas definiciones. Las negociaciones continúan», aseguró en su cuenta de Telegram Mijaíl Podoliak, asesor de la oficina del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Por su parte, Zelenski insiste en un encuentro cara a cara con el presidente ruso. Así lo manifestó este lunes a través de un video: «Nuestra delegación tiene una tarea clara: hacer todo lo posible para que se realice una reunión de presidentes, una reunión que, estoy seguro, la gente está esperando».

El presidente ucraniano, además, recalcó la magnitud de los ataques del Ejército ruso, que se han ampliado hasta zonas cercanas a la frontera con la OTAN, como el bombardeo contra la base militar de Yavoriv, a tan sólo 25 kilómetros de Polonia. «Los cohetes rusos caerán en suelo OTAN», ha advertido Zelenski.

El ataque, llevado a cabo durante la madrugada del domingo, se habría lanzado desde bombarderos de largo alcance que volaban dentro del espacio aéreo ruso, lo que subraya las limitaciones de imponer una zona de exclusión aérea en Ucrania, ha declarado un alto funcionario de Defensa al diario norteamericano The Washington Post. Por lo que esta agresión, en declaraciones del funcionario de Defensa, ha amplificado los temores de que un error de cálculo podría ampliar drásticamente la guerra.

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