Mohamed VI, durante la firma de acuerdos bilaterales ente España y Marruecos
Exteriores
La prensa marroquí tilda de «hito histórico» la postura de España en el Sáhara decidida por Pedro Sánchez
Los medios de comunicación de Marruecos han subrayado que es la primera vez que España toma posición en la delicada calificación del Sáhara
La cesión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la histórica demanda marroquí de reconocer la autonomía del Sáhara Occidental ha sido bien recibida por la prensa marroquí. Los medios del país gobernado por Mohamed VI han calificado de «hito histórico» la repentina decisión del Ejecutivo del líder socialista sobre el antiguo protectorado del Reino español.
Desde que el pasado viernes el Gabinete Real del monarca marroquí diera a conocer la carta que el jefe del Ejecutivo le envió y que después fue confirmada por el Gobierno español, la noticia ha ardido en todos los medios marroquíes.
Pedro Sánchez y Fernando Grande Marlaska, en un encuentro con Mohamed VI
Histórico para los marroquíes
«Es un hito, y no es exagerado calificarlo de histórico. España nunca tomó posición en favor del plan de autonomía como solución del conflicto del Sáhara. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha roto con esta postura tradicional de Madrid», se lee en un artículo publicado por el portal 'le360.ma' (cercano al poder), según informa Efe.
El medio local agrega que esta postura posiciona a España «por encima de todos los países europeos en su apoyo de la integridad territorial de Marruecos».
En el mismo sentido, el analista marroquí Tajeddin al Huseini, citado por el portal 'alyaoum24.com', explica esto cambiará «el equilibrio de poderes», insistiendo en que España es el que conoce más los pormenores de la cuestión del Sáhara y abarca en su territorio un gran número de ONG que apoyan al Frente del Polisario.
Por su parte, como se informaba de este medio, el delegado del Polisario en España, Abdulah Arabi, afirmó que el Gobierno español lleva años «intentando agradar constantemente a Marruecos», jugando con una «ambigüedad» que no le corresponde como «potencia administradora» de un territorio por descolonizar.
