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El teatro de Mariúpol bombardeado esta semanaAFP

Guerra Rusia Ucrania  Un tanque ruso dispara contra una residencia de ancianos en Lugansk y deja 56 muertos, según Ucrania

Las tropas del Kremlin bombardean una escuela en Mariúpol que servía de refugio para 400 personas

La teoría sostenida por el ministro de Interior ucraniano, que este sábado, afirmó que «es imaginable que Putin haya dado personalmente la orden de destruir Mariúpol», parece cada vez más real. Tras haber hecho lo propio esta semana con un teatro que cobijaba a un millar de civiles de los ataques rusos, el Ejército del país invasor bombardeó ayer una escuela de arte que servía igualmente de refugio para 400 personas en la localidad portuaria del sureste de Ucrania, sometida a un durísimo asedio por las tropas rusas desde hace tres semanas.

«Ayer (sábado), los ocupantes rusos lanzaron bombas sobre la escuela de arte G12 (...) donde se habían refugiado 400 residentes de Mariúpol –mujeres, niños y ancianos–», declaró el Ayuntamiento de la ciudad. «Sabemos que el edificio fue destruido y que hay gente pacífica que está aún bajo los escombros. Se está aclarando el número de víctimas», agregó en un comunicado en Telegram.

Mariúpol, ciudad del sureste de Ucrania que contaba con 450.000 habitantes antes de la guerra, lleva desde el 24 de febrero siendo blanco de intensos bombardeos de las fuerzas rusas y sus aliados separatistas prorrusos. El domingo, el gobernador de la región de Donetsk, Pavlo Kirilenko, acusó también a Moscú de «deportar por la fuerza a más de 1.000 residentes de Mariúpol» que viven en el este de la ciudad hacia Rusia, sin especificar cuándo ocurrieron los hechos.

Según él, las fuerzas rusas instalaron «campos de filtración» donde «verifican los teléfonos» de los habitantes de Mariúpol antes de «confiscar sus documentos de identidad». «Luego son enviados a Rusia», afirmó en Facebook, a lo que agregó que «se desconoce su suerte del otro lado (de la frontera)». Estas declaraciones no pudieron ser verificadas de manera independiente.

Segundo bombardeo contra refugios

El jueves, Ucrania acusó a Moscú de bombardear un teatro de la ciudad en el que se habían refugiado cientos de residentes, haciendo caso omiso de la advertencia «Diéti» («Niños» en ruso) escrita en el suelo con letras gigantes junto al edificio. Todavía no se ha emitido un informe de víctimas del ataque.

Según el gobierno ucraniano, más de 2.100 personas han muerto en Mariúpol desde el inicio de la invasión rusa. Los supervivientes se refugian en los sótanos, sufriendo múltiples carencias. Algunas de las familias que lograron huir contaron que vieron cadáveres que estuvieron desperdigados en las calles durante días.

Infligir «algo así a una ciudad pacífica (...) es un acto de terror que re recordará incluso en el próximo siglo», ha dicho este domingo el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. La ciudad tiene una importancia estratégica, y su captura permitiría a Rusia unir sus tropas en Crimea con las del Donbás (este), al tiempo que bloquearía el acceso ucraniano al mar de Azov.

Ataque en Lugansk

Al mismo tiempo, las autoridades locales han responsabilizado a Rusia de la muerte de 56 personas por el impacto de un proyectil contra una residencia de ancianos en la disputada región de Lugansk, en el sureste del país.

El incidente ha ocurrido en la ciudad de Kreminna, en el este del país, cuando un tanque ruso disparó «de manera cínica y deliberada» contra la residencia, según el jefe de la administración cívico-militar de Lugansk, Serhi Gaidai, en su página de Facebook.

Gaidai ha denunciado además que 15 supervivientes del ataque han sido «secuestrados por las fuerzas de ocupación», en referencia a Rusia, y trasladados a la localidad de Svatove.

«Simplemente condujeron el tanque, lo pusieron frente a la casa y comenzaron a disparar», ha añadido el responsable local. Rusia no se ha pronunciado sobre este incidente.

Por otra parte, las autoridades de las autoproclamadas repúblicas de Donestk y Lugansk han acusado en las últimas horas al Ejército ucraniano de efectuar al menos 32 bombardeos en las últimas horas que han dejado al menos 19 civiles heridos, según un comunicado recogido por la agencia rusa TASS.