Día 27 de la guerra de Ucrania
Bajas, heridos y otras víctimas de la invasión a Ucrania
900 civiles muertos, 1.500 heridos y más de diez millones de ucranianos desplazados, balance de Naciones Unidas de la guerra
Ucrania no es país para viejos ni para niños ni para enfermos. Ucrania, cada día que pasa, es menos país. Rusia arrasa con todo lo que tiene vida y lo que no. Colegios, maternidades, ambulancias, residencias de la tercera edad… Los objetivos civiles son militares para las fuerzas de Vladimir Putin. Las bombas borran de la faz de la tierra arrasada edificios que quedan reducidos a escombros, centros comerciales, escuelas… Todo.
900 civiles han muerto desde el 24 de febrero, madrugada en la que los ejercicios militares rusos se quitaron el disfraz y entraron a sangre y fuego en el Donbás, la región separatista que ha servido de excusa al Kremlin para avanzar y tratar de recuperar por la fuerza lo que la razón le niega. Desde entonces, hay cerca de 1.500 heridos y más de diez millones de desplazados, según Naciones Unidas.
«Simplemente condujeron el tanque, lo pusieron frente a la casa y comenzaron a disparar». La frase resume el ataque a una residencia de mayores en Lugansk, una de las autoproclamadas repúblicas independientes del Donbás bajo control ruso. 56 personas murieron en ese episodio, informó Serhi Gaidai, jefe de la administración cívico militar. El parte de guerra de este ataque se completaba con otro dato, «las fuerzas de ocupación secuestraron a 15 supervivientes». El ataque sucedió el pasado 11 de marzo y está incluido en el informe de la ONU de bajas, heridos y al menos de momento, desaparecidos.
Para Ludmila Denisova, la defensora del pueblo de derechos humanos de Ucrania, un cargo desbordado de trabajo en estos días, pero más simbólico que real, se trató de un «crimen contra la humanidad… Un «genocidio horrible», recoge la agencia Efe. A día de hoy, según su testimonio, «todavía es imposible llegar al lugar de la tragedia para enterrar a los ancianos muertos».
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU añade dígitos cada día a su recuento de caídos. Registró la muerte de 902 civiles desde que empezó la guerra pero la cifra la considera de mínimos. En un informe detallado, en el apartado de heridos como consecuencia de los bombardeos o los ataques indiscriminados de las tropas rusas, la ONU calcula no menos de 1.459. «Desde las 4:00 horas del 24 de febrero, cuando comenzó el ataque armado de la Federación Rusa contra Ucrania, hasta las 0:00 horas del 19 de marzo, el Alto Comisionado ha registrado 2.361 víctimas civiles en Ucrania: 902 muertos y 1.459 heridos», consigna. Respecto del balance anterior, del sábado pasado, supone un aumento de caídos de 55 y de 60 heridos.
Muertos sin nombre
El informe aclara que los muertos identificados son 179 varones, 134 mujeres, 11 niñas y 25 niños. NN o «no name», es decir, cadáveres sin identificar quedan los de 39 niños y 514 adultos. Respecto a los heridos capaces de decir quiénes son, contabiliza 156 hombres, 117 mujeres, 22 niñas y 16 niños. Sin nombre y apellido conocido, 60 niños y 1.088 adultos.
Ucrania aseguró, la semana pasada, que no menos de 117 hospitales fueron objetivo militar de la fuerzas rusas. De estos, siete son irrecuperables. Según las mismas fuentes, medio centenar de ambulancias sufrieron impactos de diferente calibre. Naciones Unidas tiene en cuenta todas las informaciones que puede verificar sobre el terreno de Ucrania. Según sus estimaciones, el registro que elabora se ajusta bastante a la realidad, pero la dinámica propia de la guerra les lleva a pensar que las cifras verdaderas de bajas y heridos, «son considerablemente más altas».