Día 30 de la guerra en Ucrania
Anonymous asegura que hackeó el Banco Central ruso
El colectivo de hackers amenaza con difundir miles de documentos secretos
La guerra en Ucrania se libra en todos los frentes y el cibernético está en primera línea. Los servicios de inteligencia occidentales están a las órdenes de Ucrania y los rusos, al del hombre que les ha metido en esta guerra: Vladimir Putin. En el medio se encuentra Anonymous, esa asociación de piratas informáticos que, en esta ocasión, ha apuntado sus cañones de la red contra el invasor.
El colectivo de hackers anunció en una de sus cuentas de Twitter que había perforado los sistemas de seguridad del Banco Central ruso y amenazó con difundir, en 48 horas, 35.000 archivos secretos. La advertencia también estaba dirigida a aquellas empresas que siguen operando y comercializando sus productos en Rusia.
A éstas les dio un plazo de dos días para que hagan las maletas si no quieren ser los próximos objetivos de esta guerra sin cuartel. El ultimátum está claro: «Invocamos a todas las empresas que continúan operando en Rusia y pagan impuestos al presupuesto del régimen criminal del Kremlin: Retírense de Rusia»
Según Anonymous, entre esos miles de documentos de los que se ha apropiado, figuran «acuerdos secretos» que podrían hacer un daño incalculable al Kremlin. El tuit lo envió ayer en la cuenta Anonymous TV, acompañado de la habitual máscara de Guy Fawkes y junto a la bandera de Ucrania y el hastag #OpRussia. En otra cuenta, anunciaba una batería «sin precedentes de ataques» al Kremlin.
No es la primera vez que Anonymous ataca al régimen de Vladimir Putin. En febrero, a principios de la invasión, logró tumbar la red del Gobierno por varias horas. Ministerios, organismos y el mismo Kremlin quedaron aislados durante horas. El 15 de marzo los tentáculos de este pulpo de infinitas patas en todo el planeta, se extendieron hasta en la antigua KGB. El actual FSB, Servicio Federal de Seguridad fue víctima de estos hackers que filtraron documentos con detalles sobre la estrategia de invasión a Ucrania.
La venganza de Anonymous incluyó la difusión de supuestas cartas entre Putin y el ministro de defensa Serguéi Shoigu, actualmente en paradero desconocido y con un torrente de rumores que van desde su eliminación a una huida o deserción por los malos resultados de la invasión a Ucrania.
El Banco Central y las finanzas rusas atraviesan un momento de enormes dificultades como consecuencia de las sanciones de Estados Unidos y la UE. El rublo se desplomó y perdió el 30 por ciento de su valor, la mayoría de los bancos se han quedado por fuera del sistema Swift y no pueden operar en el mercado de divisas internacionales... El escenario, en una economía en declive, es preocupante. La intervención de Anonymous y la difusión de esos miles de documentos podrían darle la puntilla a la entidad y a su directora, Elvira Nabiullina.