Estas son las conversaciones desesperadas del ejército ruso en Ucrania

Ucrania resiste tras un mes en guerra. Las fuerzas de Rusia, numéricamente superiores, no logran afianzar su dominio sobre el territorio ucraniano: todavía no controlan ni Kiev, ni el espacio aéreo, dos de sus principales objetivos. Parte de este fracaso se debe a su torpeza militar y al material defectuoso u obsoleto de comunicación, que dejó al descubierto miles de conversaciones de militares en el campo de batalla.

The New York Times , con la ayuda de operadores de radio aficionados, se hizo con cientos de conversaciones entre unidades militares destacadas en primera línea de fuego. El equipo de trabajo vinculó las grabaciones con vídeos, imágenes, geolocalizaciones, e incluso mensajes de Telegram que se referían a acontecimientos también mencionados por las radios de los rusos.

Resumida en un video de nueve minutos, la investigación del New York Times se centra en las comunicaciones de los rusos durante la invasión inicial de Makariv, a 30 millas de Kiev.

Pero además de la violencia de las imágenes, el vídeo revela que las tropas del Kremlin se enfrentaron a problemas severos desde el principio. «Mi situación es muy tensa. Me rodean tanques por todas partes, no se de donde vienen, y hay un dron sobre la zona. Está toda incendiada», explica en tono desesperado Buran-30. Parece a punto de llorar. «No seré capaz de salir. Las carreteras están incendiadas».

Necesito urgentemente gasolina, agua, y suministrosSirena-03, unidad rusa en Ucrania

También se escucha cómo las tropas rusas piden ayuda y un apoyo que nunca llega. «Los chicos están sufriendo», implora Yug-95, mientras pide a Buran-30 que pida a una tercera unidad, Lampas, equipo de apoyo aéreo. Pero el tiempo pasa y, media hora más tarde, Yug-95 sigue en la estacada. «¡Te olvidaste del apoyo aéreo!», grita a su interlocutor. Según la narradora del video, los canales están llenos de hombres que claman por ayuda, ya que carecen de suministros críticos. «Necesito urgentemente gasolina, agua, y suministros», pide Sirena-03. Por su parte, Sneg-02 también necesita gasolina, para evitar el bloqueo de vehículos en las carreteras.

Los peores problemas de comunicación

Las dificultades a la hora de comunicarse repercuten profundamente en la gestión del bando ruso. Además de quedar expuesta su estrategia, cualquier persona con un retransmisor de radio puede conectarse a los canales de los soldados. A menudo, en plena conversación de vida o muerte, las tropas rusas reciben como respuesta burlas de «trolls» ucranianos. Uno de ellos llega a decirle a un soldado ruso que es mejor «que deserte, que es mejor que morir en Ucrania».

Con la intención de corregir esta situación, el Ministerio de Defensa ruso lanzó un cohete Soyuz con un satélite de comunicaciones, marcado con la letra «Z» en apoyo con la agresión de Rusia en Ucrania. Según el medio de noticias estatal RIA Novosti, el satélite Meridian M se puso en órbita sin ningún problema, y se utilizará para facilitar la comunicación entre vehículos marinos y de aire.