Guerra Rusia-Ucrania
Ucrania recupera posiciones mientras Rusia decide replegarse hacia el Donbás
El Ejército ruso no controla ninguna de las grandes ciudades ucranianas, a excepción de Jersón, que podría estar a punto de perder
Un mes después de haber lanzado su «operación militar especial» en Ucrania, Rusia da por finalizada la «primera fase» de la invasión tras «haber completado los principales objetivos», según anunciaba ayer el general Serguéi Rudskói, jefe de la Dirección de Operaciones Principales del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas. De este modo, el Ejército se centrará «en la consecución del objetivo principal: la liberación del Donbás».
Este anuncio se produce mientras las tropas ucranianas lanzan varios contraataques a las tropas rusas, sobre todo, a las afueras de la capital, Kiev, donde los rusos llevan días estancados. La Inteligencia británica ha desvelado que el Ejército ucraniano ha recuperado ciudades y posiciones defensivas hasta 35 kilómetros al este de Kiev.
Día 30 de la guerra en Ucrania
Rusia sugiere un repliegue parcial de sus tropas y anuncia que se centrarán en el Donbás
En el otro frente principal de las afueras de Kiev, al noroeste de la capital, las fuerzas ucranianas han tratado de cercar a las tropas rusas en los suburbios de Irpin, Bucha y Hostomel, reducidos a ruinas por los intensos combates. Mientras que en el sur del país, donde Moscú ha hecho sus mayores avances, las tropas rusas siguen intentando rodear Mykolaiv en su camino hacia Odesa.
Mariúpol sigue viviendo una situación desesperada, y se ha convertido en un símbolo de la resistencia ucraniana, ya que sigue haciendo frente a las fuerzas rusas a pesar del fuerte asedio al que lleva sometida desde, prácticamente, el inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero. Rusia afirma que ya controla el 54 % de esta importante ciudad portuaria y que, de caer en manos rusas, dejaría el camino libre para abrir un corredor entre la región del Donbás y la península de Crimea, anexionada ilegalmente por Moscú en 2014.
A pesar de haber sometido a Ucrania a constantes bombardeos y fuertes ataques de artillería, Rusia no ha conseguido hacerse con ninguna de las grandes ciudades ucranianas, a excepción de Jersón, situada a orillas del río Dniéper, y que los rusos podrían estar a punto de perder, según ha informado la Inteligencia estadounidense.
Durante la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Polonia en su gira para mostrar el apoyo de su país a Europa y a Ucrania ante la guerra, un alto funcionario del Pentágono habría desvelado a los militares norteamericanos allí desplegados que los ucranianos están tratando de recuperar Jersón. «Se trata de un territorio disputado de nuevo», ha confirmado este alto funcionario estadounidense.
Ante esta situación poco favorable para Rusia en el terreno de batalla, el Ministerio de Defensa ruso ha anunciado que sus fuerzas se centrarán en «la liberación completa de la región del Donbás». El general Serguéi Rudskói ha reprochado a Occidente que haya suministrado armas a Kiev: «Creemos que es un gran error. Esto prolonga el conflicto, aumenta el número de víctimas y no podrá influir en el resultado de la operación», ha puntualizado.
Asimismo, ha advertido que seguirán «muy de cerca» las declaraciones de los líderes de los distintos países sobre su intención de suministrar aviones y sistemas de defensa aérea a Ucrania. Sobre la posibilidad de la imposición de una zona de exclusión aérea, «las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia responderán inmediatamente a tales intentos», ha zanjado Rudskói.
El general ruso ha dado un nuevo balance de víctimas: 1.351 militares rusos han muerto y 3.825 han resultado heridos durante estos 30 días de guerra, pero las autoridades ucranianas elevan esta cifra a más de 16.000 soldados rusos muertos en combate. Además, Ucrania ha informado hoy de la muerte de otro oficial de alto rango ruso. Oleksiy Arestovich, el asesor presidencial ucraniano, ha afirmado que las fuerzas ucranianas «mataron al comandante del 49º Ejército Ruso del Distrito Sur, el general Yakov Ryazantsev, en un ataque en Chornobayivka, cerca de Jersón», siendo este el quinto oficial de alto rango que pierde la vida durante la invasión de Ucrania, según las autoridades de este país.
Tras el anuncio ruso del repliegue de todas sus fuerzas hacia la región del Donbás, la posibilidad de llegar a una salida negociada del conflicto es cada vez más plausible. El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, ha vuelto a interpelar a Rusia y ha recalcado que deben hablar, pero «la conversación debe ser seria». «La soberanía de Ucrania debe estar garantizada, las condiciones deben ser justas. Y el pueblo ucraniano no aceptará otros términos», ha concluido.
En esta misma línea se ha manifestado el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, insinuara que Kiev y Moscú estaban cerca de llegar a un acuerdo. «Todavía no hay consenso en las negociaciones. La posición de Ucrania es clara: cese del fuego, garantías de seguridad y no comprometer la integridad territorial», ha precisado Kuleba sobre las condiciones ucranianas para firmar la paz.