Dia 36 de guerra en Ucrania
La amenaza de una insurrección militar pone en alerta a Putin
Los servicios de inteligencia británicos lo dan por seguro y difunden casos de insubordinación de soldados, deserciones y hasta cambio de filas
La idea ronda la cabeza de millones desde hace tiempo pero ha sido uno de los jefes de los servicios de Inteligencia británico el que ha dado un paso adelante y lo anticipa como algo, prácticamente, inevitable: Putin se va a enfrentar a una insurrección militar. Dicho esto, la misma fuente asegura que, en el campo de batalla ya se han dado episodios de insubordinación de soldados, deserciones y hasta cambio de filas.
Sir Jeremy Fleming, director del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico (GCHQ por sus siglas en inglés), no parece tener dudas. La «guerra personal» contra Ucrania, del aspirante a zar del siglo XXI, ha sublevado a buena parte de las Fuerzas Armadas y a la población que vive sometida a la represión del régimen. Por si esto fuera poco, las supuestas pétreas columnas del Kremlin han comenzado a resquebrajarse y hay grietas o disidencias en el Gobierno.
Para el oficial británico, Vladimir Putin «en buena medida, juzgó erróneamente» las posibilidades de su ejército, no fue capaz de prever la feroz resistencia que encontraría en las Fuerzas Armadas y el pueblo ucraniano, ni se le pasó por la imaginación que iba a tener que enfrentar una respuesta en bloque y de semejante dimensión, como la dada por Occidente.
El diario The Times se hace eco de las reflexiones de Fleming, manifestadas durante un discurso pronunciado en la Universidad Nacional de Australia en Canberra. Putin, insiste, «sobreestimó» la capacidad de su Ejercito convencido de que podría lograr una victoria rápida. El resultado ha sido contrario al esperado y el contexto de la derrota ha generado un desánimo extraordinario en las tropas.
«Su mando y control es un caos», asegura Fleming. Hay escasez de «armamento» y «tienen la moral baja», aseguró. La afirmación se suma a informes de servicios de inteligencia estadounidenses y también británicos que advertían que el supuesto repliegue de parte de la infantería a Bielorrusia y a Rusia no era un gesto de buena voluntad o una manera de tender puentes en las negociaciones de paz, sino una urgente necesidad de avituallamiento, ayuda sanitaria a los soldados y asistencia a los blindados.
En el primer mes de guerra diferentes estimaciones apuntan a que unos 15.000 soldados rusos cayeron aunque no hay certeza verosímil sobre el número de vehículos destruidos en los enfrentamientos y abandonados por la propia fuerza rusa. En cualquier caso, no hace falta mirar a Washington o recurrir a Londres para advertir que el Ejército invasor necesita recomponer sus fuerzas.
La conquista de Ucrania
Las dificultades para Moscú desde que empezó la conquista de Ucrania, se han sucedido. Los sistemas de comunicación de las unidades militares quedaron al descubierto y destaparon las miserias y carencias de los combatientes. Las fuerzas ucranianas pudieron seguir el rastro y conocer las posiciones del enemigo mientras ellos mantenían sus conversaciones encriptadas.
Según diferentes agencias de inteligencia, en las filas rusas se registraron casos de insubordinación, de sabotaje del propio equipamiento y hasta llegaron a derribar, por accidente, aviones propios.
Los informes aluden a imágenes de desertores que se han pasado de bando. The Times habla de una «legión» de rusos que ha cambiado de uniforme mientras en el canal de Telegram del Ministerio de Defensa de Ucrania, se difundieron fotografías de supuestos desertores rusos aprendiendo a usar armas anti tanque.
Putin no está bien informado
El desconocimiento de Putin de lo que de verdad sucede sobre el terreno parece ser extremo para Washington. Estados Unidos insiste en que no se le facilita toda la información al líder y éste, por los resultados, inevitablemente lo ha descubierto. «Tenemos información de que se sintió engañado por su ejército» y «ahora existe una tensión persistente» entre Putin y el ministro de Defensa.
Esto explicaría la virtual desaparición de Serguéi Shoigu. Los rumores y especulaciones sobre su vida fueron tan persistentes que el kremlin comenzó a distribuir imágenes y hasta un vídeo suyo para demostrar que no había sido eliminado. Finalmente, se filtró que buscó protegerse en un bunker.