La sombra del cáncer se alarga sobre Vladimir Putin
The Times recoge una investigación que asegura que el presidente ruso recibió la visita de un oncólogo 35 veces en cuatro años y se bañó en sangre de ciervo
Parece que, ahora, son algo más que sospechas y habría motivos reales para preocuparse por la salud de Vladimir Putin. De acuerdo a la investigación de Proyekt, un consorcio de periodistas rusos que recoge el británico The Times, el hombre que tiene el poder de parar la guerra en Ucrania, recibió la visita de un oncólogo en 35 ocasiones.
Los detalles de la vida de Putin incluyen escenas llamativas como que viaja con un equipo médico demasiado numeroso, que se sometió a tratamientos alternativos para combatir sus problemas de salud y hasta que llegó a bañarse en sangre de ciervo y extracto de sus astas.
Esta práctica, frecuente en Siberia con los ciervos maral, pero como estimulante masculino, la habría contado a los periodistas un «conocido del jefe de Estado» que tendría constancia de que se habría producido al menos, en una visita a la región siberiana de Altai.
El informe del equipo de Proyekt, menciona al doctor Yevgeny Selivanov, un cirujano oncólogo especialista en cáncer de tiroides, como el cabeza del batallón de doctores que controla la salud del líder ruso.
Sólo Selivanov, en un periodo de cuatro años, habría visitado a Putin 166 días mientras aquel se encontraba en Sochi, su residencia del Mar Negro. Fue en esta localidad donde el hombre que solía presumir de pectorales al desnudo, habría decidió probar suerte con los baños de sangre extraída de cuernos de ciervos.
Los periodistas llegaron a estas conclusiones después de lograr acceder a documentos oficiales de contratos públicos de fuente abierta. Según estos, entre 2016 y 2020, un equipo de médicos de la clínica presidencial de Moscú se desplazaba y alojaba en diferentes hoteles, también usados por personal del Kremlin en los alrededores de Boucharov Ruchey, la residencia veraniega de Putin cuando éste se encontraba allí.
Según la investigación, este equipo de facultativos se adelantaba a la llegaba del presidente ruso y en 2016 y 2019 su número aumentó de forma extraordinaria. Justo fue en estos años cuando cobró fuerza el rumor de que Vladimir Putin no se encontraba bien porque tenía el rostro hinchado, su aspecto no era el de siempre y se le veía desmejorado.
Diferentes fuentes aseguraban que se había sometido a una intervención quirúrgica grave. La mayoría apuntaba a un posible accidente de equitación que le habría causado una lesión en la espalda. Otros se inclinaba por unos retoques de estética.
En aquella etapa Putin llegó a estar desaparecido hasta cinco días algo muy inusual en un hombre que le gusta la exposición. A partir de 2019, según los periodista de la investigación, el nuevo zar del siglo XXI no viajaba con menos de 9 médicos a Sochi. Entre los especialistas contratados, durante cuatro años consecutivos, figuran anestesistas, un neurocirujano, un especialista en enfermedades infectocontagiosas, otro en cuidados intensivos más dos otorrinolaringólogos. Todo el equipo, solía estar coordinado por Selinavov.
Pero sería Alexei Shcheglov, especialista en oído, nariz y laringe, el doctor que habría pasado más tiempo allí con Putin y el que realizó 59 visitas personales en un espacio de 282 días entre 2016 y 2019.