El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, en Madrid, en enero de 2022
Elecciones en Hungría
Orbán arrasa: obtiene dos tercios de los escaños por cuarta vez consecutiva
La única satisfacción de la coalición opositora es haber mantenido su feudo del área Metropolitana de Budapest, donde vence en 16 de los 18 distritos
«La victoria es tan abultada, que se puede ver desde la luna». Esa fue la primera reacción del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, tras su cuarta victoria electoral consecutiva.
Unas palabras algo vanidosas, pero respaldadas por la verdad inapelable de las cifras: 53,11 % de los votos, frente al 35,02 % de la coalición opositora y al 6,18 % de la formación de extrema derecha Movimiento Nuestra Patria.
En escaños, el binomio Fidesz-Partido Demócrata Cristiano alcanza los 135 escaños, más de los dos tercios de los que componen la cámara unicameral, lo que permitirá a Orbán sacar adelante sus principales reformas, incluidas la de rango constitucional, sin tener que pactarla con el resto de partidos.
La coalición opositora logra 56 escaños. Su único consuelo es el área Metropolitana de Budapest, feudo tradicional del progresismo, donde vence en 16 de los 18 distritos que estaban en juego.
La primera gran sorpresa de la noche electoral ha sido la derrota personal del líder de la coalición opositora, Peter Marki-Zay, que no ha podido superar a su contrincante del Fidesz, János Lázár, en el cuarto distrito electoral de la región de Csongrád-Csanád.
Por lo tanto, Marki-Zay –que reconoció su doble fracaso pronto pero sin felicitar a Orbán– se queda sin escaño en el nuevo Parlamento y no podrá utilizar esa sede para hacer oposición a Viktor Orbán.
Este revés podría asimismo frustrar su consolidación como líder opositor, pues fue designado a raíz de su victoria en unas primarias. La otra sorpresa de la noche es la irrupción de Movimiento Nuestra Patria, que supera el fatídico umbral del 5 %, por debajo del cual se cierran las puertas del Parlamento.
El Mi Hazank Mongalom, por su nombre en húngaro, fue fundado en 2018, fruto de una escisión del Jobbik, partido que durante años rezumó tintes antisemitas antes de «moderar» su discurso y de terminar integrándose en la heteróclita coalición de Marki-Zay.
Cabe asimismo destacar el escaño obtenido por el representante de la minoría alemana, Imre Ritter. El Estado húngaro reconoce oficialmente a 13 minorías étnicas y culturales, que disponen de un mecanismo propio para articular su participación en los comicios.