Identifican al «Carnicero de Bucha», el oscuro oficial ruso responsable del asesinato de civiles

A medida que pasan los días, surgen nuevas evidencias que sostienen los argumentos de crímenes de guerra cometidos por parte de los ocupantes rusos en la ciudad de Bucha y en otras localidades ucranianas de la región de Kiev.

Los testimonios de los supervivientes narran situaciones de auténtico terror. Una mujer describe a AFP cómo soldados del FSB, las fuerzas especiales de los servicios de inteligencia rusos, dispararon a un hombre por el delito de ir a buscar comida.

Un matrimonio fue acribillado a tiros por salir a tirar la basura. «Los cadáveres quedaban tendidos sobre charcos de sangre».

El New York Times publicó un vídeo que circula desde el martes por redes sociales donde se ve a un hombre circular por una calle de Bucha.

Al torcer una esquina se encuentra ante una columna de tanques rusos. Los soldados ocupantes disparan sin piedad y el hombre se desploma sobre el asfalto.

A pesar de las evidencias, las autoridades del Kremlin se afanan en negar toda responsabilidad en el asesinato en masa de civiles ucranianos y acusa al gobierno de Kiev de perpetrar un montaje para desprestigiar a Rusia.

Sin ir más lejos, el embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin, afirmó esta mañana en la cadena COPE que las imágenes de decenas de cuerpos de civiles muertos tirados en las calles de Bucha son «un montaje para desprestigiar a Rusia».

Sin embargo, imágenes de satélite demuestran que los cadáveres aparecieron poco después de la conquista rusa de la ciudad y que permanecieron tres semanas hasta la expulsión de las tropas del Kremlin.

El carnicero de Bucha

Después de días de incógnitas sobre qué ha sucedido en Bucha, algunas preguntas empiezan a tener respuesta.

El diario The Times ha desvelado la identidad del oficial ruso que habría ordenado los crímenes de guerra contra la población civil de Bucha.

Se trata del teniente coronel Azatbek Omurbekov, comandante de la 64ª Brigada Separada de Fusileros Motorizados, responsable de la ocupación de Bucha.

Los soldados bajo sus órdenes asesinaron a civiles desarmados, violaron a mujeres y niños, torturaron, secuestraron y saquearon.

La llegada de las tropas de la resistencia ucraniana ha desvelado cientos de civiles ejecutados, tirados por la calle con las manos atadas a la espalda, ocultos en sótanos, en pozos, en el alcantarillado. Una fosa común a las afueras de la ciudad alberga casi 300 cuerpos.

El alcalde de Bucha, Anatoliy Fedoruk, aseguró que fue testigo de la ejecución de varios civiles por parte de los soldados rusos. «Había tres vehículos de civiles que intentaban huir hacia Kiev, y les dispararon brutalmente».

«Había una mujer embarazada cuyo marido gritó y pidió que no le dispararan, pero la cogieron y le dispararon brutalmente», declaró el alcalde.

Según The Times, el teniente coronel Omurbekov pertenece a una unidad acantonada en el extremo oriente ruso. Antes de ser enviado a luchar a Ucrania recibió la bendición del obispo ortodoxo de la localidad de Khabarovsk, a la que pertenece la base de su unidad.

De fuertes convicciones ortodoxas, Omurbekov declaró tras la ceremonia de bendición que «con la bendición del Todopoderoso, esperamos alcanzar las mismas metas que alcanzaron nuestros antepasados».

Los antecedentes de este discreto militar son un misterio. Lo poco que se sabes es gracias a una investigación impulsada por el portal ucraniano InformNapalm, que ha logrado acceder a la ficha completa del teniente coronel.

Omurbekov tendría 40 años, habría recibido una medalla en 2014 por su servicio y su actuación en Bucha, en palabras del ministro de defensa de Ucrania, es comparable «a lo que solían hacer las tropas de las SS» de la Alemania nazi, apunta The Times.