Carteles de campaña de los candidatos presidenciales. De izquierda a derecha, Emmanuel Macron, Jean Lassalle y Marine Le Pen
Elecciones Francia Le Pen gana terreno en los sondeos y acorta distancia con Emmanuel Macron
El presidente francés, sin embargo, sigue siendo el favorito de cara a las elecciones generales de este domingo
Marine Le Pen y Emmanuel Macron ya se disputaron en 2017 las llaves del Elíseo, que consiguió el actual mandatario con un 66,1% de votos. Pero, ahora, esta ventaja se reduce a entre 3 y 8 puntos, según los sondeos. Aunque el escenario parezca repetirse cinco años después, el país no es el mismo.
Casi 50 millones de franceses están llamados este domingo a las urnas para escoger a su presidente, con Macron y Le Pen en cabeza, tras una atípica campaña marcada por la guerra en Ucrania.
Aunque Le Pen, ha ganado terreno en las últimas semanas y acortó la ventaja, Macron ganaría las elecciones según mostró una encuesta de Ipsos Sopra Steria Cevipof para el diario Le Monde.
Macron lideraría la primera ronda de votos de cara al 10 de abril, con un 26,5% frente al 21,5% de Le Pen en segundo lugar. La brecha entre ambos es menor si la comparamos con la última medición realizada por la misma encuestadora en la que Macron obtenía un 28% de apoyo y Le Pen un 17,5%.
Un editorial reciente de Ouest-France, el diario regional más vendido, situaba la guerra en Ucrania, la lucha contra el cambio climático y «conservar la unidad de los franceses» como los principales retos del próximo jefe de Estado.
La elección en esta potencia económica y nuclear se seguirá con atención también fuera de sus fronteras, máxime si Le Pen logra llegar a la presidencia.
Macron tema a una alta abstención
Entre temores de una fuerte abstención, que el sondeo de Ipsos/SopraSteria estimó en un 30%, Macron llamó a sus votantes en su único mitin a la «movilización general» para evitar la llegada del «peligro extremista».
Macron, que retrasó hasta el último momento su entrada en campaña, decidió además no participar en debates antes de la primera vuelta. Sus rivales, como la derechista Valérie Pécresse, lo recriminaron una «escandalosa huida».
El conflicto en el oriente de Europa impulsó la candidatura de Macron como el gran favorito, pero su imagen se ve lastrada en la recta final de la campaña por una polémica sobre el uso masivo de consultorías por el gobierno.
Esta polémica devolvió a la palestra su imagen de «presidente de los ricos», que ya le pasó factura durante el movimiento de los «chalecos amarillos» que sacudió la primera mitad de su mandato en protesta por su política hacia las clases populares.
«El poder del dinero»
Macron recrudeció sus ataques contra Le Pen por su presunta «complacencia» con el presidente ruso, Vladimir Putin, con quien se reunió en 2017. Sin embargo la invasión rusa de Ucrania no socavó en cambio la imagen de la candidata de Agrupación Nacional (RN), que se presentó como la defensora del poder adquisitivo, dejando en un segundo plano sus controvertidas propuestas sobre migración.
«Entre Macron y nosotros, hay que elegir entre el poder del dinero que beneficia a unos pocos y el poder adquisitivo que beneficia a todos», esquematizó Le Pen, intentando recentrar el debate en un duelo ineludible.
La irrupción de una candidatura rival, encabezada por el político de extrema derecha Éric Zemmour, ayudó a moderar su imagen. A diferencia de 2017, Le Pen suavizó además su discurso.
