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Bolsas con cuerpos de civiles asesinados en BuchaAFP

Día 45 de la guerra en Ucrania

Descubren docenas de civiles muertos en una fosa común cerca de Kiev

Las tropas rusas efectuaron su retirada de la zona para concentrarse en asediar el Donbás, y dejaron atrás una estela de muerte

Las autoridades ucranianas aseguran haber descubierto una fosa común en Kiev con deceneas de civiles muertos en su interior. Aunque las tropas rusas anunciaron hace tiempo su retirada de la zona para focalizar esfuerzos en el Donbás, a su marcha han dejado una estela visible de muerte y destrucción.

Buzova es un pequeño pueblo de la comarca de Kiev, a menos de 50 kilómetros de la capital. Allí se ha encontrado esta última fosa común.

Las tropas de Kremlin iniciaron, a lo largo de la semana, la retirada de las zonas del norte de Kiev, para centrar sus ataques en el este del país. Según el ministerio de Defensa británico, Moscú pretende establecer un «puente de tierra» entre el Donbás y la región de Crimea, que ya anexionó en 2014.

En Kiev y sus alrededores, las fuerzas rusas dejaron detrás un reguero de dolor y destrucción, y de muertos enterrados en sepulcros improvisados. Taras Didych, gobernador de la comunidad Dmytrivka (a la que pertenece Buzova), informó de que esta última fosa común no era más que una zanja cerca de una gasolinera. Dentro, yacen docenas de cuerpos. Todavía no se ha confirmado la cifra exacta.

«Estamos volviendo a la vida, pero durante la ocupación de nuestras zonas de conflicto, murieron muchísimos civiles», lamentó Didych, entrevistado por un canal de televisión local, según cita la agencia Reuters.

Agregó, además, que en la carretera que une Kiev con Zhitomir, entre los pueblos de Myla y Mriya, una decena de coches fueron tiroteados. También señaló que los servicios locales estaban restableciendo el suministro de electricidad y de gas y retirando los escombros.

Crímenes de guerra

Por su parte, Rusia rechaza esta acusación de crímenes de guerra. Niega tener a los civiles como objetivo, y sigue denominando «operación especial» su invasión a Ucrania, con el propósito de desmilitarizar y «desnazificar» el país vecino. Se trata, según la opinión occidental, de un pretexto sin base para justificar la guerra.

Ucrania, cuya potencia militar es menor, resiste con arrojo, y Rusia no ha logrado hacerse con ninguna ciudad mayoritaria desde el inicio de la invasión el 24 de febrero. El Gobierno presidido por Zelenski advierte de que, como consecuencia de este hecho, el ejército de Putin concentrará sus fuerzas en la zona del este. Aconseja a los civiles abandonar la zona, ya que los rusos podrían estar preparándose para un ataque a mayor escala.

El impacto humanitario de la invasión de Ucrania perdurará hasta después de que las tropas rusas abandonen el país. En más de un mes de guerra, el conflicto se ha cobrado las vidas de más de 7.000 civiles ucranianos, y de entre 2.000 y 4.000 soldados, según cifras del Gobierno de Zelenski y de Estados Unidos. La OTAN estima que también han muerto más de 30.000 militares rusos. El impacto humanitario se refleja también en la brutal crisis de refugiados: ya hay más de 4 millones de desplazados ucranianos.