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El cadáver de una persona por los bombardeos rusos yace cubierto en la calle de la ciudad de Irpin, UcraniaGTRES

Día 48 de la guerra en Ucrania

Denuncian ante la ONU que Rusia podría estar utilizando la violación como arma de guerra

Una organización de derechos humanos ucraniana encendió las alarmas sobre la abundancia de denuncias de violencia sexual contra las mujeres de Ucrania

La violencia sexual en Ucrania es cada vez más preocupante: abundan denuncias por brutales violaciones a mujeres locales, a manos de soldados invasores rusos. La amenaza es de tal magnitud que un grupo de derechos humanos ucraniano se presentó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para acusar a Rusia de utilizar la violación como arma de guerra.

Kateryna Cherepakha, presidenta de «La Strada Ukraine», denunció que el servicio telefónico de emergencias de su organización recibió nueve llamadas acusando a soldados rusos de abusos sexuales, tanto a mujeres como a niñas menores de edad.

«No es más que la punta del iceberg», lamentó la ucraniana. «Sabemos, y vemos, que la violencia y la violación se utilizan como arma de guerra por los invasores rusos en Ucrania», espetó. Su anécdota, por desgracia, no extraña; desde que empezó la guerra, las mujeres se han visto en una posición especialmente vulnerable, y muchas sufren abusos sexuales bajo amenazas de muerte.

En un testimonio recogido por la BBC británica, Anna, de 50 años, cuenta como un soldado ruso irrumpió en su hogar y la encañonó con una pistola. «Me llevó hasta otra casa cercana, amenazándome con pegarme un tiro si no obedecía», relató la mujer.

«Me ordenó: ‘Quítate la ropa, o te disparo. No dejaba de amenazarme con la muerte. Entonces, empezó a violarme», agregó la víctima, que describió al agresor como joven, delgado, y de origen checheno, aliado con Rusia.

Las autoridades me contaron que el hombre la violó, y luego la apuñaló, o le rajó el cuello. Se desangró. Dijeron que había muchísima sangreOksana, vecina de Kiev

Sobrevivió. Otras no tuvieron tanta suerte. Una mujer del mismo barrio, a 70 kilómetros de Kiev, fue violada por el mismo soldado que agredió a Anna. Oksana, una vecina, contó como ella y un grupo de residentes enterraron a la segunda mujer, asesinada por el checheno una vez terminó de abusar de ella.

«Las autoridades me contaron que el hombre la violó, y luego la apuñaló, o le rajó el cuello. Se desangró. Dijeron que había muchísima sangre», explicó Oksana, sombría, a la BBC.

Otro caso más, también en Kiev: Andrii Nebytov, jefe de policía de la región, contó como un grupo de invasores rusos asaltó el hogar de una familia de tres, a 50 kilómetros de la capital. «El marido trató de proteger a su mujer y a su hijo. Así que le pegaron un tiro en el patio», denunció Nebytov.

«Después de eso, los soldados violaron repetidamente a la mujer. Se iban, y luego volvían. En total, regresaron tres veces para violarla», describió, y agregó que la ucraniana no podía defenderse; «Le amenazaron con herir a su hijito si se resistía. Para proteger al niño, no se opuso», terminó de contar el agente.

Cuando los rusos se fueron, prendieron fuego a la casa y dispararon a los perros de la familia. La mujer y su hijo pudieron escapar, y relatar su testimonio a la policía local.

Pero la directora ejecutiva de Mujeres de la ONU, Sima Bahour, prometió que se investigarían independientemente todos los alegatos, para garantizar justicia y responsabilidad.

«Cada vez oímos más historias de violaciones y violencia sexual», declaró ante el Consejo. «La combinación de desplazamientos masivos, y la gran presión de la brutalidad de mercenarios y soldados contra los ucranianos suena todas las alarmas», concluyó Bahour.