Historia de un crimen
Imputan a un violador alemán por el caso Madeleine McCann
La Policía portuguesa nombra a Christian Brueckner sospechoso oficial en el secuestro de la niña británica
El caso Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en Portugal en 2007, llevaba una quincena de años en el ojo del huracán mediático.
Sin sospechosos, ni mucho menos culpables, el rastro se enfrió, y hasta Scotland Yard se resignó a marcarlo con un signo de interrogación hasta siempre jamás. Hace un mes, sin fondos ni optimismo, la Policía Metropolitana anunció que cerraría el caso al finalizar este mes de marzo.
También está el problema de que el delito prescribe en 2022, tras cumplirse 15 años desde el supuesto secuestro. Carrera a contrarreloj para la Policía portuguesa, que, por primera vez en más de una década de pesquisas, nombró a un sospechoso oficial.
Christian Brueckner, violador convicto, ha sido declarado «argüido» por la Policía de Portugal. Traducido, significa «acusado», o «investigado», y aunque aún no ha sido detenido o acusado formalmente, las autoridades lo consideran sospechoso de secuestrar a la pequeña Madeleine.
El alemán, de 44 años, se encuentra actualmente entre rejas por violar a una mujer de 72 años en Portugal, en 2005. Lleva encarcelado desde 2019.
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Este nuevo paso permitiría que se extradite a Christian Brueckner a Portugal para que sea interrogado formalmente. Pero, además, supone un as en la manda para la Policía portuguesa: al nombrar a un sospechoso oficial, el cuerpo policial evita que el crimen prescriba.
El abogado de Brueckner, Friedrich Fulscher, apoyó esta suposición: «El paso que han dado las autoridades portuguesas no debería sobrestimarse. Yo asumiría que esta decisión es una maniobra procesal para frenar la prescripción del caso, en unos cuantos días», explicó al periódico alemán Bild.
Por su parte, el sospechoso niega estar involucrado con la desaparición de Madeleine, que se desvaneció del piso vacacional de sus padres, en Praia da Luz, unos días antes de su cuarto cumpleaños.
Brueckner vivió en el Algarve entre 1995 y 2007, y, según documentos judiciales recopilados por Reuters en 2020, solía saquear hoteles y apartamentos de vacaciones.
También falsificaba pasaportes y robó gasolina de un puerto portugués. El hombre se enfrentaba ya a cargos por abusos sexuales a una niña de 10 años, y exhibicionismo delante de cuatro niños, también en Portugal.
La desaparición de Madeleine
El 3 de mayo de 2007, Madeleine y sus dos hermanos pequeños dormían en el pequeño apartamento de Praia da Luz que sus padres alquilaron para las vacaciones. La situación parecía segura, y todos se relajaron; con los niños ya acostados, los padres se permitieron, junto a un grupo de amigos, dejarlos solos, para ir a cenar a unos cuantos metros de distancia. Dejaron la puerta abierta.
A las 10 de la noche, cuando Kate McCann acude a comprobar que sus hijos duermen tranquilos, se encuentra con que la cama de Madeleine está vacía. Sacó conclusiones de inmediato: salió corriendo del piso mientras vociferaba que alguien había secuestrado a la niña.
¿Podría haber sido Brueckner quien, mientras los padres cenaban, entró y raptó a la pequeña de tres años? Jane Tanner, amiga de la familia y miembro del grupo, alegó haber visto a un hombre con una niña en brazos, pululando por la zona aquella noche.