El triple asalto de Rusia al Donbás con el que Putin pretende doblegar a Ucrania

Con el último giro de los acontecimientos en Ucrania, la cancelación del asalto a la acería Azovstal, y la proclamación por parte del presidente Vladimir Putin de la liberación de la ciudad, la guerra se abre a nuevas incertidumbres.

La ratonera de la acería, último reducto de resistencia ucraniana en Mariúpol, sin duda supondría una carnicería para las tropas rusas.

La intrincada red de pasadizos subterráneos bajo la instalación industrial convierte la zona en inexpugnable para los pocos más de 2.000 soldados ucranianos que resisten en su interior.

El movimiento de Putin tiene, sin embargo, dos implicaciones: Rusia podría destinar material ofensivo hacia el Donbás y, al mismo tiempo, tendrá que aumentar en Mariúpol el número de tropas para garantizar el bloqueo de los soldados ucranianos.

El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexei Nikanorov, advirtió que mantener un bloqueo indefinido sobre la zona industrial del puerto exigirá reforzar la presencia militar rusa en la zona.

«Necesitaremos reforzar nuestras unidades, ya que esta es una red bastante extensa de comunicaciones subterráneas», declaró a la televisión pública rusa Rossiya 24, y recogida por la agencia EFE.

Para los estrategas del Kremlin, sin embargo, esto no es un problema. Lo importante es que con el anuncio de la «liberación» de Mariúpol, Putin ya tiene su gran victoria para el tradicional desfile militar del 9 de mayo en Moscú que conmemora la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.

En la práctica, el anuncio de Putin no implica ningún cambio en el transcurso de la guerra, más allá de centrar todos los esfuerzos en completar la conquista de las regiones (autoproclamadas repúblicas independientes) de Lugansk y Donetsk y afianzar los territorios conquistados en el este y sureste del país desde el inicio de la guerra.

Rusia habría concentrado 75.000 soldados en el Donbás

Desde la retirada del norte del país, Rusia habría concentrado 75.000 soldados en el Donbás, según la inteligencia estadounidense, y todavía estaría en proceso de aumentar el número de tropas.

Sin embargo, muchos de estos soldados son de reclutamiento reciente y escasa formación militar, o son veteranos del frente norte y llegan al este cansados y desmoralizados.

Según un informe del Instituto para el Estudio de la Guerra, en la órbita del Pentágono, aparecido el jueves en varios medios anglosajones, «las fuerzas rusas no han tomado una pausa operativa suficientemente larga como para reconstruir las unidades dañadas en la retirada del noreste de ucrania e integrarlas adecuadamente en las operaciones en el este de Ucrania».

Por el momento, las tropas rusas siguen avanzando en su ofensiva sobre el Donbás. En el informe diario sobre el desarrollo de la guerra publicado por el ministerio de Defensa británico, se señala que las tropas rusas avanzan «hacia Kramatorsk».

El 80 % de la región de Lugansk ya está bajo control ruso

Al mismo tiempo, el jefe de la administración militar ucraniana de Lugansk, Serhiy Gaidai, señaló que el 80% de la región ya está bajo control ruso, informó la agencia EFE.

Al igual que sucedió al inicio de la guerra, el 24 de febrero, los avances rusos al inicio de la ofensiva están siendo espectaculares, pero tal vez insuficientes.

Rusia ha logrado aumentar el territorio bajo su control militar, pero aún tiene que demostrar que es capaz de mantener en el tiempo esa ocupación lograda por sus avanzadillas militares.

La experiencia en la fracasada ofensiva sobre Kiev mostró las vergüenzas del ejército ruso en materia de logística y organización.

Sólo el tiempo dirá si en este caso han aprendido de sus errores o si, como ocurrió en el norte, el avance ruso se convertirá en una trampa que dejará a los soldados ocupantes a merced de los ataques del ejército ruso.

Las fuerzas rusas siguen sin lograr objetivos realmente importantes

El citado informe del Instituto para el Estudio de la Guerra señala que, a pesar del espectacular avance de los últimos días, las fuerzas rusas siguen sin lograr objetivos realmente importantes.

Todos los avances se producen en zonas de escaso valor estratégico, y las ciudades que la propaganda rusa ha anunciado que ha conquistado, o «liberado», según el lenguaje del Kremlin, realmente son barrios periféricos.

«No han logrado ningún avance importante ni han demostrado ninguna nueva capacidad para realizar múltiples avances simultáneos exitosos», se apunta en el informe.

Tres ejes

Rusia está planeando la ofensiva sobre el Donbás con un avance simultáneo en tres ejes, según un análisis presentado por la CNN a partir de imágenes de satélite y vídeos tomados por soldados y testigos sobre el terreno.

Estos ejes avanzan desde el norte, sur y este de la frontera oriental ucraniana. La conquista de Kramatorsk y un empuje considerable desde el sur con tropas liberadas en Mariúpol permitiría cerrar la pinza sobre las defensas ucranianas y cerrar sus vías de reabastecimiento.

Ucrania tiene en la zona desplegadas sus mejores unidades

Sin embargo, la tarea no resultará fácil. Ucrania tiene en la zona desplegadas sus mejores unidades, conoce el terreno y ha fortificado sus posiciones.

La estrategia ucraniana pasa por bloquear los avances, retirarse de aquellas zonas sin interés estratégico y esperar a que afloren los problemas logísticos de las tropas rusas.

En ese sentido, el ejército ucraniano busca cortar las líneas de suministro del ejército ruso con la destrucción de puentes y otras infraestructuras.

Para lograr el objetivo, la artillería juega un papel esencial. Precisamente, Ucrania está encontrando dificultades para reponer su material bélico y trata de lograr un apoyo más firme por parte de occidente para reabastecerse.

Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania una ayuda militar por valor de 800 millones de euros destinada, principalmente, a artillería pesada.

Según la prensa alemana, también Alemania y Países Bajos proporcionarán artillería, en concreto los sistemas Panzerhaubitze (PzH) 2000, y entrenamiento a Ucrania.

El ejército estadounidense, además, dará formación a los soldados ucranianos para el uso de los obuses.

Por otro lado, el ejército ucraniano informó de que ha logrado reintegrar al servicio 20 aviones de guerra dañados en los combates después de repararlos con nuevos repuestos procedentes de los países occidentales.

Con estos nuevos aviones, la fuerza aérea ucraniana tratará de impedir que Rusia logre el necesario dominio de los cielos, para lo cual cuenta con cientos de drones suicidas Switchbalde, que se están convirtiendo en una pesadilla para aviones y tanques rusos.