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La artista detenida, Alexandra Skochilenko@alexandra_chukhnenko

Diez años de cárcel por sustituir las etiquetas de un supermercado ruso con información sobre Ucrania

La artista de San Petersburgo Alexandra Skochilenko está siendo acusada de divulgar fake news contra el Kremlin

Alexandra Skochilenko, de 31 años, es una artista y cantante rusa, que podría pasar hasta 10 años encarcelada en un campo de prisioneros. ¿El delito? Sustituyó las etiquetas en varias tiendas de San Petersburgo, con información sobre las maniobras del ejército ruso en Ucrania. La acusan de difundir fake news contra el Kremlin.

Según las autoridades responsables de la investigación, Skochilenko «pegó fragmentos de papel sobre las etiquetas de los precios. Estos contenían información falsa sobre las actividades de las fuerzas armadas rusas en Ucrania», como acto de protesta «motivado por el odio político».

En una de las falsas etiquetas, podía leerse: «Las fuerzas rusas bombardearon un teatro en Mariúpol donde cerca de 400 personas se refugiaban de los ataques».

No es la primera detenida en circunstancias similares; la semana pasada, un médico de 59 años, Andrei Makedonov, fue arrestado por protestar de la misma manera en un supermercado de San Petersburgo. Y otra residente de la ciudad, Tatiana Popova, tuvo que pagar una multa de 30.000 rublos (335 euros) por colgar juguetes marcados con las palabras «no a la guerra», también en un comercio.

Skochilenko permanecerá en detención preventiva hasta su juicio, el próximo 31 de mayo. Al sustituir las etiquetas, violó una nueva ley de fake news de Rusia, que obliga a describir las actividades de Moscú en Ucrania únicamente como «operación militar especial».

Docenas de personas acudieron a San Petersburgo para apoyar a la artista durante la audiencia judicial. «Yo no creo que haya hecho nada mal, creo que lo que hice fue importante», afirmó la detenida, que permaneció encerrada en una jaula de metal durante toda la comparecencia.

Las autoridades consideran que hay riesgo de que escape, porque no reside en la casa donde está oficialmente registrada, y ya tuvo que pagar una multa de 10.000 rublos (111 euros) en marzo al participar en una manifestación contra la invasión de Rusia.

«No apoyo la guerra en Ucrania. Hoy he salido a la calle para decirlo, bien alto», escribió la mujer en una publicación de Instagram, el pasado 24 de febrero. No abandona esa actitud reivindicativa ni en el juzgado; desde dentro de su jaula, sonrió a los abogados y levantó los dedos en una «V» de victoria.

Si, en mayo, la declaran culpable, su pena oscilará entre una multa de 3 millones de rublos, y una condena de entre cinco y diez años entre rejas.

El acto de protesta de Alexandra Skochilenko no fue idea suya. La iniciativa vino de un grupo disidente ruso llamado la Resistencia Anti-Guerra Feminista.

«Al sustituir algo muy habitual con otra cosa inusual y extraña, demostramos que ni un solo lugar de nuestro país saldrá ileso de esta guerra. Tampoco dejaremos que la gente cierre los ojos a los que está pasando», declaró la organización, que también imprime eslóganes contra la guerra en billetes bancarios.

Amnistía Internacional, organización prohibida en Rusia, denunció la detención de Sckochilenko. «Reprimir este movimiento feminista no es más que otro intento desesperado de silenciar las críticas contra la guerra de Rusia en Ucrania», afirmó un portavoz.