El secretario de Defensa, Lloyd Austin, y de Estado, Antony Blinken, junto con Volodimir Zelenski
61 días de guerra
EE.UU. intensifica su actividad diplomática en Ucrania
La legación diplomática estadounidense se instalará en Leópolis a la espera de la apertura de la embajada en Kiev
Tres horas duró la reunión en Kiev entre el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y los secretarios de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin.
Tres horas que dieron como fruto un movimiento de especial relevancia para el transcurso de la guerra con Rusia: el regreso de los diplomáticos estadounidenses a Ucrania.
En una comparecencia de un alto funcionario de la Secretaría de Estado ante los medios de comunicación en Polonia se reveló que los diplomáticos estadounidenses se instalarán en la ciudad occidental de Leópolis, señaló The Washington Post.
En esta localidad, conocida también como Lviv, se refugiaron numerosos diplomáticos extranjeros durante los peores días del asedio ruso a Kiev. La ciudad incluso funcionó como centro administrativo ante la posible caída de la capital, si bien Zelenski y sus ministros no abandonaron Kiev.
Los diplomáticos comenzarán a regresar a lo largo de esta semana, aunque no ofreció una fecha para la apertura oficial de la embajada en Kiev.
Una embajada cuya titular será Bridget Brink, actual embajadora en Eslovaquia, tras confirmar su nombramiento el presidente Biden este lunes. El puesto de embajadora en Kiev permanece vacante desde el año 2019.
El alto funcionario de la Secretaría de Estado, cuya identidad no ha trascendido, señaló, siempre según The Washington Post, que el regreso de los diplomáticos estadounidenses «subraya nuestro compromiso con el regreso de nuestra embajada a Kiev lo antes posible».
Durante la reunión con el presidente ucraniano, Blinken y Austin se comprometieron a enviar 713 millones de dólares en equipo militar para Ucrania y a otros países para hacer frente al militarismo ruso.
De esa cantidad, Ucrania recibirá 300 millones de dólares destinados a sistemas de defensa aérea y a modernizar el armamento ucraniano para sustituir las vetustas armas de origen soviético por modernas armas diseñadas y fabricadas por países de la OTAN.
Según el funcionario estadounidense, estas armas «proporcionarán a Ucrania las capacidades que necesita para luchar en el Donbás».
El presidente ucraniano agradeció toda esta ayuda militar «sin precedentes». En un comunicado emitido por su oficina, Zelenski agradece a Biden «su liderazgo en el apoyo a Ucrania, por su clara posición personal. Agradecemos a todo el pueblo estadounidenses, así como al Congreso, por su apoyo. Lo vemos y lo sentimos».
Una Rusia débil
Estados Unidos no esconde su objetivo en Ucrania: la derrota del Kremlin, una derrota que deje a Rusia tan debilitada que no pueda embarcarse en nuevos conflictos.
«Queremos ver a Rusia debilitada al punto de que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania», reconoció Lloyd Austin tras la visita a Zelenski en una comparecencia recogida por AFP.
Austin se mostró convencido de que Ucrania puede ganar la guerra: «Pueden ganar si tienen buenos equipamientos, el apoyo adecuado».
Aseguró que Rusia «ya ha perdido mucha capacidad militar, y muchas tropas, para ser franco, y quisiéramos que no pueda reconstituir rápidamente esa capacidad».
