Kim Jong-un calienta motores y amenaza con nuevas pruebas nucleares

Es la amenaza hecha hombre, o doble, porque con tantos replicantes a sueldo que tiene nunca se sabe si la persona que aparece en los actos públicos es Kim Jong Un, líder supremo de Corea del Norte o uno de sus reemplazantes.

En cualquier caso, la orden de intensificar el poder militar para «aniquilar» al enemigo, es suya. La agencia oficial de noticias norcoreana KCNA informó que el entusiasta de lanzar y hacer experimentos con ojivas nucleares, dio a conocer varios misiles nuevos.

La «puesta de largo» de estos proyectiles se produjo durante un desfile militar en conmemoración del 90 aniversario de la fundación del Ejército Revolucionario del Pueblo.

La pieza mayor con la que presumió el jefe absoluto de Corea del Norte, fue el misil balístico intercontinental (ICBM) junto a una novedosa versión de otro hipersónico (más de cinco veces la velocidad del sonido).

El hijo de Kim Jong-Il y de Ko Young-hee no se cansa de advertir que no le temblará el pulso para recurrir al uso de armas nucleares contra cualquier país enemigo que pretenda poner en riesgo su régimen.

La preocupación de que Corea del Norte sufra un ataque o él un atentado, se ha convertido en una obsesión. El último gesto de exhibición de músculo nuclear lo tuvo con el lanzamiento, hace un par de semanas, del misil balístico intercontinental ICBM, con capacidad nuclear.

Occidente en general y Estados Unidos en particular, están pendientes de la actividad del Centro de pruebas nucleares la República Popular Democrática de Corea, nombre oficial del territorio que padece una de las dictaduras más brutales.

Imágenes satelitales advirtieron de mayor operatividad en sus instalaciones lo que les lleva a sospechar que se está en proceso de fabricación de otra bomba.

El pasado lunes una imagen proporcionó «una de las panorámicas más detalladas y actuales de la continua actividad en el centro de pruebas nucleares de Punggye-ri (noroeste del país)», de acuerdo a un informe publicado en la revista digital especializada, Beyond Parallel, del CSIS, que recoge la agencia Efe.

Actividad en los túneles

«La construcción de nuevos edificios, el movimiento de madera y el aumento en el volumen de equipos y suministros justo afuera de la nueva entrada del túnel número 3, indican que las labores de construcción están en marcha tanto dentro de ese túnel como afuera y en las áreas inmediatamente cercanas», observa el texto.

Las entradas de los túneles número 3 (también conocido como portal sur de Punggye-ri), 2 y 4 (portal norte y oeste respectivamente) fueron derruidas por el régimen como gesto para facilitar el diálogo con EE.UU. al comienzo de las conversaciones diplomáticas en 2018.

Con ese diálogo estancado desde el fracaso de la cumbre sobre desnuclearización de Hanói en 2019, los satélites han detectado desde el pasado febrero una creciente actividad en torno al túnel 3 de Punggye-ri, donde ha perforado una nueva entrada.

En concreto, «los cambios en el tamaño de las pilas de madera almacenadas sugieren que se están realizando trabajos de construcción dentro del túnel (la madera se utiliza para apuntalar las galerías) y el área principal administrativa y de apoyo (que se encuentra justo al norte del mencionado túnel)», afirma el estudio.

Operarios jugando a Voleibol

La foto obtenida incluso muestra a los operarios jugando al voleibol durante un descanso en el exterior del área administrativa, una imagen que ya se vio en 2017 durante los preparativos para la séptima prueba nuclear norcoreana.

Corea del Norte nunca ha realizado hasta ahora un test dentro de los túneles 3 y 4, ya que las seis pruebas anteriores tuvieron lugar en los complejos de galerías de los túneles 1 (donde se ejecutó la primera prueba en 2006) y 2 (donde se llevaron a cabo las otras cinco).

El texto de la revista, reproducido por Efe, concluye que «aunque algunas fuentes sugieren que la séptima prueba nuclear podría ocurrir entre mayo y septiembre de este año, la fecha, sin duda, dependerá exclusivamente de la decisión personal» de Kim Jong-un. Lo cuente quien lo cuente.