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Cristiana Kirchner (Iz.) y Alberto Fernández (D) vicepresidenta y presidente de Argentina respectivamenteEl Debate

Argentina

El 'kirchnerismo' dinamita el Gobierno de Alberto Fernández tras el acuerdo con el FMI

El mandatario argentino fue nombrado como candidato presidencial por Cristina Fernández de Kirchner para integrar la fórmula que ganó en 2019

El Gobierno argentino se encuentra enzarzado en una profunda crisis a raíz del acuerdo que el país suscribió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar su deuda.

El presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía Martín Guzmán están bajo 'fuego amigo'. Durante las dos últimas semanas el ala 'kirchnerista' del Gobierno ha embestido contra ambos dirigentes.

La propia vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, tuiteó el martes un mensaje sobre la asunción de su difunto esposo el expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) que se consideró en referencia velada al actual mandatario: «Nos íbamos a legitimar gobernando… porque se podía ser legítimo y legal de origen y no de gestión».

Andrés Larroque, secretario general de la organización kirchnerista La Cámpora fue más directo en su crítica: «El Gobierno es nuestro» al tiempo que señaló que la gente votó la fórmula presidencial «sobre la base de una intención de voto que era mayoritaria hacia Cristina».

El mandatario argentino fue nombrado como candidato presidencial por Cristina Fernández de Kirchner para integrar la fórmula que ganó las elecciones de 2019 para gobernar Argentina.

El dirigente kirchnerista agregó que los ministros de Economía, Desarrollo Productivo y Trabajo estaban construyendo la derrota para las presidenciales de 2023.

La frase de Larroque generó la rotunda respuesta del presidente Fernández: «Yo no soy el dueño del gobierno, nadie es dueño del gobierno, el gobierno es del pueblo. Nosotros solo representamos a ese pueblo».

Una tensa reunión de ministros

Este miércoles, al ingresar a la sede del Ejecutivo, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, había dicho que «al presidente no lo van a apretar con una declaración estúpida», en referencia a los cuestionamientos a la legitimidad del presidente.

A la controversia se sumó la declaración del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, crítico del mandatario, quien dijo, en diálogo con radio Rivadavia, que «el golpe se lo está haciendo Alberto a sí mismo» para luego preguntarse «¿cómo puede terminar un gabinete que los une el odio visceral hacia Cristina Fernández de Kirchner?».

«No odiamos a nadie», respondió el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en rueda de prensa al terminar la reunión de ministros, y tras indicar que se respetan las diferentes posturas dentro del oficialismo, señaló que «los funcionarios en el Poder Ejecutivo los define el presidente».

Manzur trató de bajar la tensión indicando que, pese a las diferencias internas, el gabinete sigue trabajando y en la reunión abordó importantes temas de la situación económica del país.

Sin embargo, por lo visto y oído hasta ahora, esta crisis promete dar mucho de qué hablar en los próximo días, algo bastante usual en la convulsa política argentina.