74 días de guerra
La acería de Azovstal, el triunfo simbólico que Putin necesita para el Día de la Victoria rusa
Tras la evacuación total de civiles del complejo industrial de Mariúpol, Rusia intensifica su ofensiva mientras los ucranianos resisten en la última batalla
Este domingo, tras la evacuación de todos los civiles del complejo industrial de Azovstal, se podría librar la última batalla por el control total de Mariúpol, algo que Vladimir Putin necesita y quiere para mostrarlo este lunes 9 de mayo, Día de la Victoria rusa sobre la Alemania Nazi en 1945.
El complejo, último foco de resistencia ucraniana en el devastado puerto, adquirió un valor simbólico en la guerra con cientos de civiles y soldados refugiados en sus galerías subterráneas.
Este sábado, sin embargo, el Gobierno ucraniano confirmó que «todas las mujeres, niños y ancianos fueron evacuados de Azovstal. Esta parte de la misión humanitaria de Mariúpol fue completada» aseguró la vice primera ministra ucraniana Iryina Vershchuk.
En este contexto, los últimos soldados ucranianos que se encuentran en el complejo industrial enfrentarán un brutal choque final con las fuerzas rusas, que esperan alcanzar una victoria clave antes de que Moscú celebre su fiesta del día de la victoria.
Las fuerzas rusas estarían tratando de darle a Putin una victoria antes de este lunes, cuando Rusia celebra el Día de la Victoria, que conmemora la derrota de Alemania Nazi en la Segunda Guerra Mundial.
A menos de 24 horas de esa fecha, las autoridades ucranianas temen más ataques de artillería y bombardeos como parte de una ofensiva final que garantice un triunfo simbólico. Según Kiev, el Kremlin quiere organizar un desfile por Mariúpol coincidiendo con la festividad rusa.
El batallón Azov, catalogado de fascista, que lidera la defensa de la siderúrgica, dijo que uno de sus combatientes murió y seis fueron heridos cuando las fuerzas rusas abrieron fuego cuando intentaban evacuar civiles este viernes.
Las tropas rusas han incrementado en las últimas horas sus ataques sobre la planta de acero, pero, según fuentes ucranianas, durante la noche se lograron repeler nueve de estos ataques.
Tomar el control total de Mariúpol le permitirá a Moscú crear una continuidad territorial entre la península de Crimea, que anexionó en 2014, y las regiones controladas por separatistas prorrusos en el este.
Zelenski pedirá más ayuda
Ante el temor de que Rusia intensifique su ofensiva, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, conversará este domingo por videoconferencia con los gobernantes del G7 para discutir la situación de su país y coordinar más ayuda occidental.
El canciller alemán, Olaf Scholz, será el anfitrión del encuentro, en el cual Zelenski «participará e informará de la situación actual», indicó la portavoz gubernamental alemana Christiane Hoffmann según recoge la Afp.
También discutirán nuevas sanciones o el endurecimiento de las medidas ya impuestas a Rusia.
A su vez, embajadores de la Unión Europea se reunirán también este domingo en Bruselas para abordar su sexta ronda de sanciones contra Moscú, que esta vez deberá incluir también una prohibición gradual de la importación de petróleo ruso.